Una veintena de masacres carcelarias con al menos 500 asesinatos, son las cifras rojas del Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI). Este organismo creado en 2018 podría eliminarse en el actual gobierno. Especialistas definen cuáles son las prioridades.
Con apenas meses desde su creación el SNAI afrontó a mediados de 2019 un primer estallido en las cárceles. Sin embargo la crisis se fue asentando en 2021. Para 2024 las cifras ya se encontraban en rojo.
Al menos 500 muertos y una veintena de masacres. Las organizaciones delictivas convirtieron a estos espacios de rehabilitación en sus centros de mando. En palabras del presidente Noboa: Un desastre. Por ello uno de los planes del Primer Mandatario es eliminar el organismo y que sea parte de la Agencia Nacional de Inteligencia.
En medio de un declarado conflicto armado interno, las cárceles del país no han sido ajenas a la violencia. En una decena se reportaron motines con el secuestro de guías penitenciarios. Mientras el Estado recupera el control de forma paulatina, especialistas creen que es hora de hacer cambios de fondo.
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Nathaly Logroño, especialista en seguridad, sostiene que mientras en el país no se cree una Ley de Rehabilitación Social, «podemos tener las mejores cárceles, militarizar todas las cárceles, pero eso no soluciona el conflicto».
La rotación de directores es otra cara de la crisis. Por el SNAI han pasado ocho directores: Ernesto Pazmiño, Edmundo Moncayo, Fauto Cobo (tres veces), Bolívar Garzón, Pablo Ramírez, Guillermo Rodríguez, Luis Ordoñez y actualmente está Luis Zaldumbide.
Ramírez, hoy procesado por sus presuntos vínculos con el narcotraficante Leandro Norero, estuvo al frente del censo penitenciario. Para Christopher Gallegos, exsubsecretario de Rehabilitación Social, dicho censo tuvo errores de fondo y forma.
«Todo lo que esté relacionado con Pablo Ramírez no puede ser información confiable para el Estado», dice Gallegos. Al momento existe un población penitenciaria de 31 000 presos en 36 cárceles a escala nacional. Estas en el segundo y tercer anillo de seguridad están custodiadas por un poco más de 2 900 guías.
Según Gallegos, hace falta construir una nueva institución para «desde la inteligencia y la prevención» mantener un control absoluto de las cárceles para que la situación «no se vuelva a ir de las manos». El SNAI se creó vía decreto ejecutivo en 2018, en Sudamérica solo Ecuador y Venezuela tienen organismos independientes para esta materia. En los demás países de la región el control de las cárceles lo tienen los ministerios de Justicia o Gobierno, por ser estratégicos para la seguridad del país.