Sulis Setyowati llegó a Yishun, Singapur y empezó a trabajar como sirvienta en casa de Nuur Audadi Yusoff en los meses finales de 2017.
En enero de 2018, la sirvienta olvidó aplicarle una pomada al hijo de Nuur y está reaccionó de la peor manera y abofeteó a Sulis.
Desde entonces el comportamiento de la dueña de casa para con la sirvienta se volvió violento y de constantes maltratos. Sulis quiso cambiar de lugar de trabajo, pero la dueña de casa le prometió que su actuar sería distinto.
Incluso en abril Nuur ayudó a Sulis a denunciar a un exempleador que no cumplió con sus haberes. Pero días desupés de este suceso, la dueña de casa tomó el celular de la sirvienta y vio que había publicado fotos de sus hijos en Facebook, lo que le hizo perder el control y golpear a la joven para luego dejarla encerrada en el departamento.
La sirvienta logró recuperar su celular y llamar a su agencia de empleos para pedirles que la cambiaran de lugar de trabajo y al enterarse la dueña de casa volvió a agredir a la joven Sulis.
fue entonces que no soportó más y decidió escapar, salir por la ventana y bajar por los balcones del eiificio en donde trabajaba y era maltratada, tarea que le llevó toda la madrugada.
En noviembre se presentaron cargos y se inició un juicio en contra de Nuur por los maltratos, algo que se denunció por recomendación del agente de empleos de Sulis. Esta semana se conoció que la mujer se declaró culpable de los cargos y podría enfrentar una sentencia de hasta tres años de prisión y una multa equivalente a 5 500 dólares.