Las campañas electorales para las Elecciones Seccionales 2023 terminan la noche de este jueves 2 de febrero. El cierre marca también el inicio del silencio electoral. En este periodo, los candidatos no podrán hacer proselitismo ni propaganda para la jornada electoral que serán el próximo domingo 5 de febrero.
Así lo explica Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo. El objetivo, dice Alarcón, es “generar la reflexión del votante”. Sin embargo, señala que hay vacíos reglamentarios que dificultan que el silencio electoral se cumpla.
El abogado Esteban Ron, decano de la facultad de derecho de la Universidad SEK y experto en temas electorales, dice que hay varios tipos de campañas y que de eso depende su regulación. Según Ron, hay una campaña oficial que es financiada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en la que “es muy difícil que haya incumplimiento”.
Hay otro tipo de campaña libre, que es la que se hace en la calle, con perifoneo, y en redes sociales que es, según Ron, “la que a veces sale de los límites legales”. El abogado dice que en este tipo de campañas se puede incurrir en infracciones como la de entregar dádivas, recibir fondos de origen ilícito y otras, que son sancionadas por el Código de la Democracia.
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No cumplir con el silencio electoral, dice esta Ley, es considerado una “infracción electoral que será sancionada de conformidad con la Ley”. Según el experto Mauricio Alarcón, la sanción puede ser una multa de hasta los USD 100 000 dependiendo del caso.
¿Qué pasa con las redes sociales?
Pero las redes sociales son más difíciles de regular. Esteban Ron explica que este es un “espacio gris”. El experto asegura que “no hay reglamentos que regulen las campañas electorales en redes sociales ni aquí ni en ningún lugar del mundo”. Según Ron, las redes constituyen un espacio indeterminado que no se puede normar, en el que no hay una forma de personalización, y que se rige bajo reglas extraterritoriales.
Ron dice que el Código Orgánico de la Democracia y otros reglamentos no hacen referencia ni a redes sociales ni a servicios de mensajería en los que también se puede hacer campaña. Por eso, asegura, “eso va a estar siempre ahí y no habrá sanción, ni control, ni imputabilidad”. Eso significa que las redes sociales podrán seguir siendo un medio para hacer proselitismo a pesar de los cierres de campaña.
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