Joshua Dent, turista neozelandés, viajó a Londres a inicios de Marzo, en donde se habría contagiado con covid-19.
Luego fue a Francia y cuando regresaba a su país natal empezó a sentir dolor de cabeza y tener secreción nasal.
Según RT, «Una vez en casa, también tuvo fiebre, dificultad para respirar y dolor de brazos. Pero el síntoma que más lo sorprendió fue el cambio en el sentido del gusto, especialmente la salsa de tomate, uno de los ingredientes favoritos en su país».
Fue entonces que decidió hacerse la prueba y salió positivo para covid-19. Tras su recuperación, el joven dio una entrevista para un medio de Nueva Zelanda en la que aclaró que lo que más le llamó la atención era que cuando probaba la salsa de tomate, ésta tenía un sabor a metal.
Ahora que ya fue dado de alta y está libre del virus, el joven recuperó el gusto y el oflato con normalidad.