Javier Washington M. y Antonelly Marcos T. fueron sentenciados a veinticinco años y cuatro meses de pena privativa de libertad.
Esto, por su responsabilidad en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, cometido en contra de dos adolescentes.
En el fallo condenatorio, emitido por el Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, también se dispuso el pago de 5.000 dólares y tratamiento psicológico.
Como concepto de reparación integral para cada una de las víctimas.
Además, las menores de edad ingresaron al Sistema de Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía General del Estado.
En la audiencia de juzgamiento, la fiscal María Susana Rodríguez, demostró la existencia del delito y la responsabilidad penal de los procesados.
Entre los elementos probatorios presentados por Fiscalía, constan: el testimonio anticipado de las víctimas, los testimonios de veintidós testigos, incluidos peritos, psicólogos, trabajadores sociales y médicos legistas.
Los procesados captaron a las víctimas, de 15 y 17 años, a través de engaños.
Simulaban que tenían una relación sentimental, al punto de ganarse su confianza y enamorarlas.
A inicios de 2021 fueron trasladadas desde sus ciudades natales (Quevedo y El Carmen) hasta la ciudad de Quito.
Las jóvenes fueron “acogidas” en el domicilio de los ahora sentenciados.
Desde allí, –todos los días– las movilizaban hasta el sector del Puente del Guambra, donde eran obligadas a ejercer el trabajo sexual, además de entregar el dinero obtenido a los procesados, quienes fueron aprehendidos el 17 de junio de 2021.
Según las investigaciones impulsadas por Fiscalía, una de las víctimas, fue trasladada –en su momento– hasta el Perú, con fines de explotación sexual.
La mujer fue rescatada por la Policía del vecino país, gracias a la alerta emitida desde el Ecuador, y actualmente se encuentra en una casa de acogida.