Quito, la capital del Ecuador, ingresó al semáforo amarillo en la «nueva normalidad» dentro de la pandemia mundial por el Covid-19.
Con este cambio de semáforo las reglas del juego cambian en algunos ámbitos y se permite el ingreso de nuevos actores.
Así, el transporte público salió a las calles luego de dos meses de cuarentena, con algunas novedades tanto para pasajeros como para transportistas.
Es que el transporte público es uno de los considerados focos de contagio por las autoridades. Pero también es un punto clave en la reactivación económica de la ciudad que necesita movilizar a sus ciudadanos hasta sus trabajos.
Pasaje a 25 centavos de dólar
En un principio, el Municipio de Quito había planteado la posibilidad de que el pasaje sea gratuito para evitar el contacto entre pasajeros y transportistas.
Sin embargo, el Concejo Metropolitano no aprobó la gratuidad del pasaje pues implicaba el desembolso de alrededor de 8 millones mensuales como compensación.
Son alrededor de 2.500 buses urbanos que salieron a las calles, mismos que funcionarán con el 50% de su capacidad en semáforo amarillo.
Por otra parte, el servicio de interparroquial e intercantonal se reactivó en las principales estaciones como La Marín, La Ofelia y Río Coca.
Distanciamiento y mascarilla
Como parte de la normativa, uno de los puntos principales es el distanciamiento y el uso obligado de la mascarilla y otros elementos de protección personal.
A lo largo de los trayectos se observó que los ciudadanos, en su mayoría, cumplían con estas disposiciones, tanto en paradas como dentro de los automotores.
Sin embargo, había personas que incumplían las reglas, tal como lo evidencian las imágenes.
Así, Quito ingresó a una «nueva normalidad» que tiene como otra regla importante el «toque de queda» desde las 21:00.
Esto coincide con el horario de funcionamiento de la Empresa de Pasajeros de Quito (Trolebús y Ecovía) cuya operación va desde las 05:00 hasta las 21:00.