Sebastian Vettel se siente optimista sobre escribir un nuevo capítulo en la Fórmula Uno, con Aston Martin, y dejar atrás una aciaga última temporada con Ferrari.
Las cosas fueron de mal en peor en el 2020 para el cuatro veces campeón de la F1.
Apenas una vez subió al podio y concluyó 10 de las 17 carreras fuera de los 10 primeros, en medio de un tenso ambiente que empeoró después de que Ferrari no le ofreció un nuevo contrato.
“Todo el año fue un reto. Obviamente no estoy feliz de cómo transcurrió el año pasado en cuanto al rendimiento, en cuanto a mi rendimiento”, indicó. “Hubo situaciones que no resultaron bien y cosas que me hubiera gustado resultaran diferente. No es ningún secreto que por momentos no estaba completamente feliz”.
El año pasado Vettel cayó en desgracia. Su autoestima fue sacudida tras perder los títulos de 2017 y 2018 ante Lewis Hamilton y Mercedes, a pesar de que lideraba ambos campeonatos a la mitad de temporada.
Un piloto que aún comparte el récord de más triunfos de F1 en una temporada con Michael Schumacher — 13 con Red Bull en 2013 — y 53 victorias, entre sus 121 podios se vio superado por su joven compañero Leclerc en 2019 y 2020.
Después de que Leclerc recibió un lucrativo nuevo contrato hasta el 2024 — y Vettel no recibió ninguna oferta — se hizo evidente quién era considerado el piloto principal. La brecha se hizo más evidente cuando Vettel terminó las últimas carreras del año en el 13mo, 12mo y 14mo lugar.
“No estuve a mi nivel. Nunca me ha importado lo que la gente piense, escriba o diga”, aseguró Vettel. “Es por esto que sólo me importa estar en paz conmigo mismo. ”Tengo muy, muy altas expectativas de mi”.
Incluso consideró retirarse, pero su cambio a Aston Martin ha reavivado el entusiasmo del piloto alemán de 33 años.
“No soy tan viejo, ahí puedes ver a pilotos más viejos de vuelta en la parrilla”, dijo en alusión a Fernando Alonso, el español de 39 años. “No es una cuestión de edad. Yo pienso que es una cuestión de tener un buen equipo y coche alrededor tuyo”.
Aston Martin corre con motores Mercedes y la escudería pertenece al billonario canadiense Lawrence Stroll, padre del otro piloto del equipo Lance Stroll.
Aston Martin busca pelear por el título en los próximos tres o cinco años.
Vettel dio a entender que el ambiente en Aston Martin es menos sofocante que en Ferrari. La escudería italiana, con sus monoplazas de rojo luminoso, sigue siendo el nombre más icónico en la historia de la F1. Pero Ferrari no gana un título de pilotos desde Kimi Raikkonen en 2007 y su último campeonato de constructores fue en 2008.
”Es mucho más modesto (en Aston Martin) al compararlo con Ferrari a las primeras”, dijo Vettel. “Las cosas son un poco más distintas, pero no se trata de los lujos o tener sillas carísimas en las oficina. Se trata del trabajo tras bambalinas”.
Un nuevo capítulo en la carrera de Vettel arranca el domingo en el Gran Premio de Bahréin.