El mundo se paralizó con la repentina muerte de Michael Jackson en 2009. El ídolo había perdido la vida luego de estar preparando durante semanas para el gran espectáculo que daría: “This is it”.
El 25 de junio de 2009 su médico, Conrad Murray, lo encontró agonizando en su casa de North Carolwood Drive en Los Ángeles.
Según su testimonio, le practicó reanimación cardio-pulmonar, sin embargo el músico fue declarado muerto más tarde en el hospital.
Al principio se manejó su muerte como un paro cardíaco, sin embargo la autopsia reveló que la muerte de Michael Jackson se había provocado por intoxicación aguda de propofol y benzodiapzepina, que su médico le había recetado para el insomnio.
El médico que fue declarado culpable
Conrad Murray fue un nombre que sonó muy fuerte durante los años siguientes. En el 2011 fue hallado culpable de homicidio involuntario y pasó a convertirse en una de las figuras más odiadas por los fans del cantante.
Condenado a cuatro años de prisión, salió en dos por buena conducta sin poder ejercer la medicina. Nadie esperaba las fuertes declaraciones que daría al medio Mail on sunday a su salida, en las que dejaba ver su cercanía con el intérprete de “Smooth Criminal”.
“Tenía que sujetar su miembro toda las noches para que pudiera orinar”, declaró Murray cuando se le preguntó qué tan estrecha era su relación con el cantante, además agregó que Jackson sufría de incontinencia urinaria y por esta razón siempre llevaba pantalones oscuros.
Por otro lado también reveló que ninguno de los hijos de Jackson eran biológicamente suyos, sino que tuvo que recurrir a personas de confianza para tenerlos. “Pero no puedo revelar su identidad hasta que los niños lo pidan”, expresó en el 2013.
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Jackson contrató a Murray como su médico personal en mayo de 2009, luego de que tratara a su hija Paris tres años antes cuando enfermó en un viaje familiar a Las Vegas. El médico en ese entonces tenía una gran cantidad de deudas, había sido demandado más de 10 veces y tenía incumplimiento de contratos y falta de pagos de manutención a sus hijos.
Conrad Murray siempre se ha declarado inocente de la muerte del cantante. “No, no maté a Michael Jackson”, dijo en la entrevista. “Él era un drogadicto. Michael Jackson se mató accidentalmente».