El Gobierno de Suiza aprobó y legalizó el martes 7 de diciembre a «Sarco», una máquina diseñada para que las personas la empleen en casos de suicidio asistido.
Esta máquina de estilo futurista fue creada por el el defensor de la eutanasia Philip Nitschke y su colega Alexander Bannink y se estrenó en la Bienal de Venecia en 2019.
«Sarco», que tiene una forma de cápsula, se puede trasladar de un lugar a otro con facilidad. Además, para construirla, sus planos se pueden descargar de Internet e imprimirlos en una impresora 3D.
Según Nitschke, quien desea morir de forma digna, se introduce en la cámara de la máquina y presiona un botón para activar el sistema. «Sarco» reemplaza el oxígeno por el nitrógeno y el paciente queda inconsciente y luego fallece en un lapso de 5 a 10 minutos.
Durante este proceso “no hay pánico ni sensación de ahogo” pero sí un mareo leve, según indicó Philip Nitschke .
El conocido como «Doctor Muerte» explicó que por el momento existen dos prototipos de esta máquina y, actualmente, se encuentra trabajando en un tercero con mejoras; entre ellas, que quede grabado en video el consentimiento del paciente.
Asimismo, Nitschke manifestó que el objetivo de la máquina es “permitir a los adultos racionales la opción de una muerte pacífica, electiva y legal en un ambiente elegante y con estilo”.