Desde la semana pasada, Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de bombardear la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y que encuentra bajo control ruso en Ucrania desde marzo. El gobierno ruso volvió a hacer similares acusaciones a las fuerzas ucranianas este lunes 8 de agosto de 2022, sin embargo, ninguna fuente independiente ha podido confirmarlas.
El bombardeo de la central «por las fuerzas armadas ucranianas» es «potencialmente y extremadamente peligroso», advirtió del Kremlin, Dmitri Peskov. Y podría «tener consecuencias catastróficas para una vasta zona, incluyendo el territorio europeo», agregó el funcionaro.
- El Ministerio ruso de Defensa afirmó que el último ataque había dañado una línea de alta tensión que suministra electricidad a dos regiones ucranianas.
«El mundo no debe olvidar Chernóbil (…) La catástrofe de Chernóbil fue por la explosión de un reactor, y la central de Zaporiyia tiene seis», declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su alocución diaria en video. La víspera había calificado a Rusia de «Estado terrorista» tras el bombardeo.
Una zona ‘desmilitarizada’.-
El jefe de la agencia nuclear ucraniana Energoatom, Petro Kotin, hizo a su vez un llamado para desalojar a los ocupantes rusos y crear una «zona desmilitarizada» en el recinto de la planta. «Debería haber una misión de mantenimiento de la paz que incluya también a expertos del OIEA [Organismo Internacional de la Energía Atómica] y otras organizaciones de seguridad», continuó en un vídeo publicado en Telegram.
- Tras el ataque del viernes, uno de los reactores tuvo que ser apagado.
«Cualquier ataque a una planta nuclear es una cosa suicida», advirtió el lunes en Tokio el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. «Espero que esos ataques terminen y, al mismo tiempo, espero que el OIEA pueda acceder a la planta», agregó.
Con información de | Agence France-Presse/