Rusia anunció este viernes 9 de septiembre de 2022 que enviará refuerzos militares a la región de Járkov, en Ucrania, para enfrentar al primer gran contraataque ucraniano desde la primavera. De acuerdo con el medio The Guardian, actualmente las tropas ucranianas están expulsando a las fuerzas rusas de varios asentamientos que habían ocupado desde el inicio de la invasión.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski mostró su apoyo a las actuales operaciones. Además informó que las fuerzas ucranianas habían liberado más de 30 asentamientos en la región de Járkov.
Un funcionario ruso, instalado en Járkov, reconoció que las tropas de su país se encuentran en retaguardia. «El hecho mismo de una violación de nuestras defensas ya es una victoria sustancial para las fuerzas armadas ucranianas», dijo el funcionario Vitaly Ganchev a la televisión estatal.
Agregó que el avance de Ucrania había sido «muy agudo y rápido» y que se llevan a cabo ‘feroces batallas’ cerca de la ciudad de Balakliya, retomada por Ucrania el jueves. «No controlamos Balakliya. Se están haciendo intentos para desalojar a las fuerzas ucranianas, pero hay batallas feroces y nuestras tropas se están conteniendo en los acercamientos”.
Billones para reconstruir Ucrania
Al menos 349 000 millones de dólares constará reconstruir Ucrania, según un nuevo informe elaborado conjuntamente por el Banco Mundial, la Comisión Europa y el Gobierno ucraniano. Por supuesto, la cifra aumentará debido a que la invasión rusa continúa.
En los más de seis meses de guerra, el país ha sufrido una destrucción generalizada. «El impacto de la invasión se sentirá durante generaciones, con familias desplazadas y separadas, interrupciones en el desarrollo humano, destrucción del patrimonio cultural intrínseco e inversión de una trayectoria económica y de pobreza positiva», afirma el informe.
El informe solo cubre el período hasta el 1 de junio, lo que significa que los daños que han ocurrido en los últimos tres meses no se contabilizan. Se estima que el costo de los daños directos asciende a 97.000 millones de dólares, de los cuales los más afectados son la vivienda, el transporte, el comercio y la industria.
Con información de | The Guardian/DW