Casi la mitad de los padres rusos, el 47%, se opone al uso de mascarillas en los colegios, obligatorio en el curso escolar que comienza en Rusia el 1 de septiembre.
Esos son los datos que arroja una encuesta del portal informativo superjob.ru, sobre el uso de mascarillas en el interior de las escuelas.
Se trata de una de las medidas higiénico-sanitarias adoptadas por el Ministerio de Educación ruso para disminuir los riegos de contagio del coronavirus.
El principal argumento de los que se oponen a la mascarilla es que «dificulta la respiración» y que «los niños no pueden estar varias horas con la mascarilla puesta».
El retorno a clases será presencial en Rusia
Según superjob.ru, el 37% de los encuestado está a favor del uso de mascarillas en los colegios. El 26% está dispuesto a asumir su costo y el 11% considera que deben ser proporcionadas por el establecimiento educativo.
Las medidas sanitarias incluyen, además, controles de temperatura corporal y la prohibición de actividades masivas hasta fines de año.
En Moscú, el principal foco de COVID-19 de Rusia, la vuelta a la escuela se hará con horarios escalonados. Los cursos no cambiarán de salas de clases en dependencia de cada asignatura, como era habitual hasta ahora.
Las clases de educación física y deportes se desarrollarán obligatoriamente al aire libre, y no en los gimnasios cubiertos de los establecimientos.
A día de hoy, Rusia, que ocupa el cuarto lugar en el mundo por el número de positivos confirmados de coronavirus, acumula 980.405 casos de COVID-19 y 16.914 fallecimiento por esta enfermedad. EFE