Casi 1.000 soldados ucranianos que defendían una enorme planta siderúrgica de Mariúpol se han rendido, dijo Rusia el miércoles, al llegar a su fin una batalla que convirtió la estratégica ciudad portuaria en un símbolo internacional de desafío y sufrimiento.
Por otra parte, un soldado ruso que es enjuiciado por Ucrania por crímenes de guerra se declaró culpable el miércoles de matar a un civil ucraniano. El sargento Vadim Shyshimarin, de 21 años, fue acusado de dispararle a un hombre ucraniano en la cabeza al comienzo de la invasión y podría ser condenado a cadena perpetua.
Suecia y Finlandia entrarán a la OTAN
En tanto, Suecia y Finlandia solicitaron oficialmente su admisión en la OTAN, abandonando generaciones de neutralidad por temor de que el presidente ruso Vladimir Putin no se va a conformar con invadir Ucrania.
Los combatientes que salieron de la planta tras recibir órdenes el gobierno de Ucrania de abandonar el último bastión de resistencia en Mariúpol enfrentan una suerte incierta. Algunos fueron llevados por los rusos a una antigua colonia penal en territorio controlado por separatistas apoyados por Moscú.
Aunque Ucrania dice que aspira a un intercambio de prisioneros, Rusia amenazó con enjuiciar a algunos de ellos por crímenes de guerra.
Amnistía Internacional dijo que la Cruz Roja debe recibir acceso inmediato a los combatientes. Denis Krivosheev, director asistente de Amnistía Internacional para la región, mencionó acusaciones de ejecuciones ilegales realizadas por las fuerzas rusas en Ucrania y dijo que los defensores de Azovstal “no deben correr la misma suerte”.
El último reducto en Mariúpol
No estaba claro cuántos combatientes siguen dentro de la red de túneles y búnkers bajo la siderúrgica, donde se piensa que en algún punto llegó a haber unos 2.000. Un líder separatista en la región dijo que ninguno de los comandantes había salido.
La planta era el último reducto ucraniano que impedía que Rusia declarase la captura total de Mariúpol. Su caída haría de Mariúpol la mayor ciudad ucraniana tomada las tropas rusas, dándole a Putin un impulso en una guerra en la que muchos de sus planes han fracasado.
No obstante, los analistas militares dicen que la captura de la ciudad a este punto tendría una importancia básicamente simbólica, toda vez que Mariúpol ya está bajo control de Moscú.
El mayor general Igor Konashenkov, vocero del Ministerio de Defensa ruso, dijo el miércoles que 959 soldados ucranianos habían abandonado la planta de Azovstal desde que empezaron a salir el lunes.
Imágenes de video mostraban a combatientes ucranianos llevando a sus heridos en camillas y siendo revisados antes de ser trasladados en autobuses escoltados por vehículos militares con la insignia pro Kremlin “Z”.
La amenaza de Turquía
En el frente diplomático, Finlandia y Suecia pudieran convertirse en miembros de la OTAN en cuestión de meses, aunque objeciones del presidente turco Recep Tayyip Erdogan amenazan con obstaculizar el proceso. Turquía acusa a los dos países de albergar a extremistas kurdos y a otros que el país considera un peligro para su seguridad.
Ibrahim Kalin, asesor de relaciones exteriores y portavoz de Erdogan, dijo que “no habrá progreso” sobre las solicitudes de membresía a menos que se atiendan las preocupaciones de Turquía. Cada uno de los 30 países que integran la OTAN tiene poder de veto sobre nuevos miembros.
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En Moscú aumentan las peticiones de que se juzgue a las tropas ucranianas. El principal organismo investigador ruso dijo que pretende interrogar a los soldados para “identificar a los nacionalistas” y determinar si están implicados en crímenes contra civiles. Además, el fiscal de Rusia pidió a la Corte Suprema del país que designara al Regimiento Azov de Ucrania como organización terrorista. El regimiento tiene raíces en la ultraderecha.
El Parlamento ruso tenía previsto debatir una resolución el miércoles que impidiera intercambiar a los combatientes del Regimiento Azov, según agencias rusas de noticias.
La viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Maliar, dijo que había negociaciones en marcha por la libertad de los combatientes y planes para rescatar a los que siguen en el complejo siderúrgico. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo que en los planes participaban “los mediadores internacionales más influyentes”.