Romina Ashrafi, joven iraní de 14 años de edad, tenía un novio 11 años mayor que ella y estaban por casarse, pero el padre de la adolescente se opuso a su unión.
Por la negativa de su padre, Romina Ashrafi huyó de su hogar junto a su novio. Una semana después de que abandonara su casa la joven fue encontrada junto a su novio y La Policía la regresó a su casa, pese a que ella dijo que su vida corría peligro si volvía.
La advertencia de Romina Ashrafi sobre el peligro que corría su vida resultó ser cierta, pues su padre la degolló la semana pasada y se entregó a las autoridades alegando que la mató como un crimen de honor.
Según Yahoo, «El hombre decapitó a su hija con una hoz y, tras entregarse a la policía, dijo que se trataba de un “crimen de honor”, una práctica que persiste en varios sectores de la sociedad iraní y es perpetrada por familiares que alegan que sus víctimas dañaron el prestigio o la honra del hogar».
El hombre, según medios locales que condenaron el actuar del padre de Romina, salió al patio luego de degollar a su pequeña hija aún con el arma manchada de sangre y luego de ser llevado a una comisaría por los policías dijo que mató a la joven porque al escapar de su casa lo desobedeció traicionó a su familia.
El hecho causó ira en varios sectores de Irán y además los medios de comunicación cuestionaron la legislación del país en cuanto a estos escenarios que fue calificada como «suave» en contra de quienes perpetran estos crímenes de honor.
» Si un hombre es declarado culpable de asesinar a su hija en esas situaciones, el castigo es entre 3 y 10 años de prisión, en lugar de la sentencia de pena de muerte habitual o el pago de diyeh (dinero de sangre) por los casos de asesinato», publica Yahoo.