Una nueva incursión policial contra el narcotráfico en una favela de Rio de Janeiro dejó este martes 22 muertos. Un año después de la operación más letal en la historia de la ciudad, con 28 fallecidos en otro barrio pobre.
Según el último balance oficial, el número de muertos en la favela Vila Cruzeiro, en la zona norte de Rio, ya se eleva a 22.
La operación, que duró unas 12 horas y provocó el cierre de escuelas y otros servicios públicos, pretendía capturar líderes de la banda narcotraficante «Comando Vermelho» (comando rojo); escondidos en el barrio, según la Policía Militar (PM) de Rio.
«La facción criminal que controla la región suele realizar invasiones en otras áreas y teníamos señales de que ese grupo se trasladaría por la ciudad», detalló en conferencia de prensa Uirá Ferreira, comandante del Batallón de Operaciones Especiales de la PM de Rio, que actuó en conjunto con la Policía Federal y la Policía Federal de Carreteras.
Los agentes aseguran que fueron recibidos a tiros por delincuentes en la parte alta de la favela cuando se preparaba para comenzar la operación, antes del amanecer.
Inicialmente, la PM había dado cuenta de 12 muertos -11 de ellos «criminales»-; pero el número superó rápidamente la veintena después de que fueran hallados cuerpos en un área de vegetación cerrada, donde ocurrieron los enfrentamientos.
También murió una vecina de un barrio aledaño alcanzada por una bala perdida y otras siete personas resultaron heridas.
Cifra de muertos fue en aumento
Durante el día los cuerpos fueron llegando a un hospital cercano cargados en camionetas u otros vehículos particulares; algunos con la cabeza cubierta con bolsas, en un clima de tensión, según constató un fotógrafo de la AFP.
Grupos de familiares y amigos, en su mayoría mujeres, se agolpaban en la entrada del centro médico. «Ustedes lo mataron, hijos de…», gritaba una joven que apenas podía contener su rabia y dolor.
«Es una situación estremecedora, no podemos normalizar que el Estado entre en una favela y deje más de 20 cuerpos», dijo a la AFP David dos Santos, de 32 años, que vive en la región.
Los agentes requisaron 13 fusiles, 12 granadas, cuatro pistolas y una cantidad no determinada de drogas; además de 20 motos y 20 automóviles supuestamente pertenecientes a la banda.
No se anunció ningún arresto.
El Comando Vermelho, que siembra el terror desde finales de la década de 1970, es responsable de «más del 80% de los enfrentamientos armados en Rio», de acuerdo con Ivan Blaz, portavoz de la Policía Militar de Rio de Janeiro.
Toda la población «en riesgo»
«Estas operaciones policiales en favelas colocan en riesgo la vida de toda la población (…) y no resuelven ningún problema de seguridad», dijo a la AFP Guilherme Pimentel, consultor de la Defensoría Pública de Rio de Janeiro; que presta asistencia jurídica a las familias de los fallecidos.
«Nunca serían toleradas operaciones así en barrios ricos de la ciudad, es necesario que tampoco se toleren en las favelas», agregó.
Human Rights Watch lamentó las muertes y exigió una investigación «inmediata» y «exhaustiva». «Rio precisa urgentemente una nueva política de seguridad pública que no sea la bala», afirmó la organización.
Habitantes y asociaciones han denunciado a menudo supuestas ejecuciones extrajudiciales durante este tipo de operaciones, que quedan casi siempre impunes.
El Ministerio Público Federal anunció la apertura de una investigación sobre la «conducta» y «eventuales violaciones» por parte de agentes policiales que participaron en la operación de este martes.
Vila Cruzeiro fue escenario en febrero de otra operación similar que dejó ocho supuestos criminales muertos.
Y fue allí donde el periodista brasileño Tim Lopes fue torturado y ejecutado por traficantes en 2002, mientras realizaba un reportaje sobre abuso de menores en la favela.
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