El Ecuador entero había amanecido optimista, aquel 2 de junio de 2019 era atípico. Las calle estaban llenas de ciclistas apoyando a Richard Carapaz.
Es que el ciclista ecuatoriano estaba a una distancia de 2 minutos de quedarse con el trofeo del Giro de Italia. Y así ocurriría al final.
Hace un año, el carchense se coronó campeón del Giro de Italia, elevó el trofeo «Infinito» hacia el cielo y vistió orgulloso la bandera de Ecuador.
Chucu, chucu, chu… la ‘locomotora’ del Carchi era el grito de guerra de los ecuatorianos que veían como Carapaz destrozaba los 17 kilómetros finales.
Ahí, en Verona, Richard Carapaz se convirtió en el primer ecuatoriano y el segundo latinoamericano en ganar el Giro y vestir la maglia rosa.
El último esfuerzo en Verona
Las imágenes mostraban a un Richard Carapaz un poco nervioso, pero también concentrado y firme en lo que quería conseguir. Sabía que sus piernas eran lo suficientemente fuertes como para llegar sin problema a la meta.
Y allá fue Carapaz, su último esfuerzo fueron 23 minutos y 19 segundos pedaleando hacia la gloria. “Ese último kilómetro lo hice a tope, a tope”, fueron las palabras del ciclista en el recientemente estrenado «El día menos pensado».
Así, aquel chiquillo que pedaleaba por las montañas en su natal Carchi, en una bicicleta oxidada y sin llantas solo aros, logró su sueño en una fecha como hoy.
Pero la historia no queda ahí. Richard Carapaz quiere más y es lo más normal. La Locomotora quiere repetir ese logro, sigue entrenando pese al Covid-19. Sigue creyendo que sus logros puedan cambiar un poco la realidad del ciclismo ecuatoriano. Sigue soñando que haya más campeones ecuatorianos en las rutas del mundo.
