El rey Carlos III mostró este viernes una imagen de cercanía y amabilidad al dar la mano y saludar personalmente a los cientos de admiradores que esperaban su llegada en las puertas del palacio de Buckingham. Sin embargo, durante su recorrido protagonizó un inesperado momento que rompió los protocolos reales.
El rey de 73 años intercambió palabras con la multitud, que le sonreía con afecto. Y pasó un largo tiempo recorriendo las filas de simpatizantes situados detrás de las vallas, protegido de cerca por su equipo de seguridad.
Entre los miles de simpatizantes, una mujer se atrevió a besar al rey Carlos III en la mejilla, rompiendo cualquier tipo de protocolo real.
En las imágenes difundidas por los medios se observa como la mujer toma al nuevo monarca de Inglaterra de la mano; después le dedica unas palabras y de inmediato le da un beso en la mejilla.
Luego de recibir el beso, Carlos III continuó con su recorrido saludando al resto de los asistentes apostados cerca del palacio real; mientras que la mujer sólo sonrió.
King Charles receives a kiss from a member of the crowd at Buckingham Palace. The King greeted countless members of the public lined up behind a barrier, thanking them for their good wishes https://t.co/JT1DgpKdev pic.twitter.com/wzkpUSzx6o
— ITV News (@itvnews) September 9, 2022
Según la cadena CNN, la mujer identificada como Jenny Assiminios le había preguntando al rey si podía darle un beso antes de romper el protocolo.
«No podía creerlo y le dije, ‘¿puedo darte un beso?’ Y él dijo: ‘Bueno, sí’. Así que lo agarré y estoy muy feliz. Nunca se me pasó por la cabeza (que alguna vez besaría a un rey)», señaló.
Además, agregó que se veía triste y que era «solo un sentimiento» que la invadió para consolar al rey Carlos III mientras lloraba a su madre.
«Es encantador, es perfecto«, afirmó Jenny, quien asegura que ama a la familia real y sigue sus vidas de cerca.
No obstante, a pesar de que se rompió el protocolo real, según varios medios internacionales, el beso es más que una simple anécdota, pues lo muestra como un monarca cercano.
Carlos III siempre exhibió un carácter serio, pero a medida que pasaron los años se volvió más afable, «como un abuelo», según la BBC. Situación que explicaría la decisión de permitirle el beso a la mujer.