Los hospitales infantiles de algunas partes de Estados Unidos durante el mes de octubre de 2022 , están registrando un repunte de una enfermedad respiratoria común que puede provocar problemas graves en los bebés.
Los casos del virus respiratorio sincitial (VRS) cayeron drásticamente hace dos años en momentos en que la pandemia obligaba al cierre de escuelas, guarderías y negocios.
Con el retiro de la mayoría de las restricciones, los doctores registraron un alarmante aumento de lo que suele ser un virus de las temporadas de otoño e invierno.
Ahora está de regreso. Y los médicos se preparan para ver cómo el VRS, la influenza y el COVID-19 podrían combinarse para aumentar la presión en los hospitales.
“Lo califico como una emergencia”, dijo el doctor Juan Salazar, del Hospital Infantil de Connecticut, donde el VRS ha provocado que salas de juego y otros espacios en los que no solía haber camas sean adaptados para recibir pacientes.
La institución contempló usar un hospital de campaña de la Guardia Nacional, pero dejó de lado esa opción por el momento.
¿QUÉ ES EL VRS?
El virus respiratorio sincitial por lo regular causa síntomas leves similares a los de la influenza, como escurrimiento nasal, tos y fiebre.
Casi todos los niños de Estados Unidos llegan a contraer una infección de VRS antes de cumplir los 2 años.
Las personas infectadas usualmente son contagiosas entre tres y ocho días. Los bebés y los pacientes con sistemas inmunitarios debilitados pueden transmitir la enfermedad hasta por cuatro semanas. No existe una vacuna, aunque ya se realizan varios ensayos.
La mayor amenaza es entre infantes, adultos mayores y otras personas vulnerables, que pueden sufrir de infecciones graves en pulmones y vías respiratorias.
Entre los niños de Estados Unidos menores de 5 años, el VRS por lo general causa hasta 58.000 hospitalizaciones y hasta 500 muertes al año.
Para los adultos mayores de 65 años, el VRS provoca 177.000 hospitalizaciones y 14.000 decesos cada año.
¿POR QUÉ HAY UN INCREMENTO EN ESTE MOMENTO?
El virus se está encontrando con una población sumamente vulnerable de bebés y niños que estuvieron resguardados de los virus comunes durante los confinamientos por la pandemia.
Los sistemas inmunitarios podrían no estar tan preparados para combatir el virus luego de más de dos años de protección que brindaron las mascarillas, dijo la doctora Elizabeth Mack, de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur.
¿EXISTE UN TRATAMIENTO?
No hay un tratamiento específico, así que es cuestión de manejar los síntomas y permitir que el virus siga su curso. Los doctores podrían recetar esteroides por vía oral o un inhalador para facilitar la respiración.
En casos graves, los pacientes hospitalizados podrían recibir oxígeno, ser intubados o ser conectados a respiradores.
Los médicos recomiendan evitar la propagación del virus con un lavado constante y a consciencia de manos y permanecer en casa si se está enfermo.