El analista económico, Alberto Acosta Burneo, comentó sobre la posible renegociación de la deuda del Ecuador.
En diálogo con «Los Desayunos 24 Horas«, Acosta Burneo consideró que el problema de Ecuador no es la deuda sino el exceso de gasto.
«La decisión del Gobierno es necesaria. Pero tenemos que entender que el problema no es la deuda, el problema realmente es el exceso de gasto».
«Vivimos un exceso de gasto que nos hereda de la bonanza. Desde el 2015 se acaban los excelentes precios del petróleo», resalta Acosta Burneo. Sin embargo, el gobierno de la época y el de Lenín Moreno han sido incapaces de poner un freno a ese nivel de gasto».
«Llegamos a un 2020 con una situación insostenible, una necesidad de financiamiento de 13.500 millones de dólares, 13.5% del PIB», indica el analista.
«Somos un país adicto al endeudamiento y ahora decimos que el problema es la deuda. Ahora bien, es importante renegociar la deuda pues se ha manejado de manera irresponsable las finanzas públicas», acotó Alberto Acosta.
Considera que es importante seguir pagando las deudas, caso contrario las puertas del financiamiento internacional se cerrarían.
No se puede dejar de pagar las deudas
«No se puede dejar de pagar la deuda porque se podría caer un default, ya que se cerraría el acceso a nuevo financiamiento. Se debe buscar un camino amistoso para reducir los intereses posponer pago de amortizaciones de capital», sostuvo.
«El segundo objetivo es darle una sostenibilidad de largo plazo. Por un lado se busca posponer los pagos de interés y amortizaciones en el corto plazo. Y para darle sostenibilidad lo que hay que hacer es renegociar con los tenedores. Suavizar los pagos, amortizaciones que hay que hacer en cada año», agregó.
«Lamentablemente el endeudamiento del país ha sido desordenado, irresponsable. Tenemos años con fuerte pagos que no se van a poder hacer. Y otros años con valores pequeños e incluso años donde no hay que hacer pagos. Lo que se debe buscar es extender el plazo de pagos, iguales, relacionados al tamaño de la economía».
Y resalta que en ningún año se debería pagar más del 6% del PIB tras la renegociación de la deuda.