Reino Unido cuenta con cuatro semanas para mejorar su sistema de rastreo de contagios si quiere evitar una segunda ola de coronavirus en septiembre. Esto, ya que planea reabrir las escuelas y universidades, ha alertado un grupo de virólogos en la revista médica «The Lancet».
Más allá de los rebrotes locales que han obligado a imponer de nuevo medidas de distancia social en ciudades como Manchester, la preocupación más acuciante del primer ministro británico, Boris Johnson, es lograr que todos los alumnos reanuden las clases a jornada completa el próximo mes sin que los contagios se disparen de forma descontrolada.
Ese objetivo facilitaría que los trabajadores regresen a las oficinas y se reactive el consumo en el centro de las ciudades.
El Ejecutivo asume que el regreso a las aulas y los puestos de trabajo presenciales lleva asociado el riesgo a un aumento de las infecciones. Por ello sugiere que está dispuesto a tomar otras medidas para contrarrestarlo y tratar de mantener el ratio de contagios bajo control.
Las autoridades también estudian la posibilidad de decretar confinamiento selectivo para personas a partir de cierta edad o con mayor riesgo ante el coronavirus.
Johnson ordenó el cierre de los colegios el pasado 20 de marzo para tratar de evitar la propagación del virus. El 1 de junio llevó a cabo una reapertura parcial para unos pocos cursos infantiles.
Escocia prevé que los alumnos vuelvan a las aulas a partir del 11 de agosto, mientras que el resto del Reino Unido comenzará en septiembre.
INCREMENTAR EL RASTREO
Un estudio publicado este martes por académicos de la University College London y la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical indica que el sistema para detectar y aislar contactos de personas infectadas debe ampliarse para evitar un importante repunte con la reapertura de los colegios.
Los expertos estiman que una segunda ola de la pandemia es evitable, si se logra identificar al 75% de personas con síntomas de COVID-19. De estos, se debería rastrear al menos al 68 % de sus contactos para que se aíslen.
Calculan, sin embargo, que en la actualidad tan solo la mitad de los contactos llegan a ser identificados en el Reino Unido.
«No se están alcanzando los niveles que hemos modelado (para evitar una segunda ola)», ha afirmado a la cadena BBC Chris Bonell, profesor de Sociología de la Salud Pública en la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical.
En el peor de los escenarios que prevén los científicos, una nueva oleada de la pandemia podría ser 2,3 veces peor que la primera.
El Reino Unido es uno de los Estados europeos más afectados por el coronavirus. Sumó 46.210 muertos contabilizados hasta ahora tras dar positivo en un test y 306.293 contagios detectados.