Las muertes por COVID-19 confirmadas por test en el Reino Unido ascienden este viernes a 43.414. En las últimas 24 horas se sumaron 186 fallecidos, informó el ministerio de sanidad del Gobierno conservador británico.
El ministerio indicó que, de 8,9 millones de pruebas diagnósticas hechas desde el principio de la pandemia, 309.360 dieron positivo.
Los datos del Gobierno reflejan solo los casos de coronavirus confirmados por test. Sin embargo, otras estadísticas indican que el número real de decesos atribuibles al virus superan ya los 54.000 en este país.
En plena desescalada del confinamiento, el Reino Unido se mantiene como el Estado europeo con más muertes por la COVID-19 y el tercero del mundo.
El Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, intenta combinar la necesidad de contener el virus para evitar muertes y proteger el sistema sanitario. El objetivo es acelerar la reactivación de la economía, que se encamina a la mayor recesión de la historia del país en tiempos de paz.
Se espera que en julio reabran en el Reino Unido los recintos culturales, peluquerías y establecimientos de hostelería como bares y restaurantes. De igual manera, el Ejecutivo revisará la normativa que obliga a cumplir una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen a territorio británico.
Desescalada con alarmas en varias zonas
La gestión de desescalada ha hecho saltar las alarmas en los últimos días. Decenas de miles de personas se precipitaron a las playas donde, entre otras actividades, realizaron fiestas.
En el barrio londinense de Notting Hill, varios policías resultaron agredidos anoche cuando intentaban dispersar a una multitud que participaba en una fiesta ilegal.
Manchester (norte inglés), también registró eventos multitudinarios que no respetaban la distancia personal de seguridad.
En muchas playas británicas se vio gente aglomerada. Esto llevó al Gobierno a amenazar con cerrarlas sin no se respeta la equidistancia de más de un metro.
En la noche del jueves, cerca del estadio de fútbol del club de Liverpool (noroeste inglés), unas 2.000 personas se concentraron para celebrar que el equipo se proclamara campeón de la Liga inglesa.