Las muertes por la COVID-19 en el Reino Unido se sitúan en 40.542 tras sumar 77 en las últimas 24 horas. Esta es la cifra más baja desde la imposición del confinamiento el pasado 23 de marzo, informó el ministerio de Sanidad y Atención Social.
Estos datos que difunde el Gobierno incluyen solo los decesos por coronavirus confirmados con una prueba diagnóstica. Otras estadísticas oficiales indican que el número de fallecimientos atribuibles al virus en el país podría superar los 50.000.
El ministerio precisó que hasta la fecha se han hecho 5.581.073 tests del virus, de los cuales 286.194 dieron positivo, incluidos 1.326 el sábado.
El Reino Unido es el Estado europeo con más muertes por la pandemia. Actualmente se encuentra en pleno proceso de desconfinamiento y ya permite la reapertura de las escuelas de primaria y comercios de bienes no esenciales.
A partir del lunes 8 de junio impondrá una cuarentena a los viajeros que lleguen a su territorio.
El ministro de Comunidades, Robert Jenrick, indicó este domingo que a partir del 15 de junio se autorizará la apertura de las iglesias y otros lugares de culto para la plegaria individual.
El 4 de julio se tiene previsto los eventos multitudinarios como misas, bodas o funerales. En esa fecha también se reactivaría el sector de la restauración y la hostelería, siempre y cuando esté bajo control el ratio de transmisión del nuevo virus.
El ratio de contagio del virus en Reino Unido
De acuerdo con los últimos datos, ese ratio se sitúa en valores entre 0,7 y 0,9 en el conjunto del Reino Unido, pero se acerca a la unidad en algunas regiones de Inglaterra.
El grupo de aviación hispano-británico IAG ha emprendido medidas legales contra la decisión del Gobierno de Boris Johnson de introducir una cuarentena de catorce días a los viajeros que lleguen a este país, lo que juzga desproporcionado, publica hoy «The Sunday Times».
En este sentido, el grupo IAG recibió el apoyo de las compañías rivales EasyJet y Ryanair. Sostiene que las condiciones que se aplican a la cuarentena de viajeros son más estrictas que las que se exigen a las personas que padecen COVID-19.
Pese a las restricciones vigentes por la pandemia, cientos de miles de personas se manifiestan en todo el Reino Unido contra el racismo. En este caso, repudian el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el 25 de mayo en Estados Unidos.