El regulador de competencia de Francia multó el lunes a Google con 220 millones de euros (268 millones de dólares) por abusar de su “posición dominante” en el negocio de la publicidad online.
El motor de búsqueda también prometió reestructurar la forma en que su plataforma se usa para comprar y vender publicidad digital, al menos en Francia, lo que podría tener repercusiones en sus desafíos legales actuales con reguladores de otras partes de Europa, Estados Unidos y el mundo.
Las prácticas publicitarias de Google han dañado a sus competidores y, de paso, a editores de sitios y aplicaciones móviles, indicó el lunes la Autoridad de Competencia de Francia. Es responsabilidad de una empresa con una posición dominante en el mercado evitar socavar a su competencia, agregó.
Google, con sede en Mountain View, California, no cuestionó los hechos y optó por llegar a un acuerdo, proponiendo cambios, según el comunicado.
El acuerdo podría servir como una guía para otros gobiernos que investigan a fondo el poder de mercado de Google, indicó Douglas Melamed, un profesor de leyes de la Universidad Stanford.
“Me imagino que la decisión de Google de llegar a un acuerdo refleja un juicio de que podría vivir bajo esos términos incluso si lo obligaran en otras jurisdicciones”, comentó.
La jefa de la agencia francesa, Isabelle de Silva, dijo que la decisión no tiene precedentes por la forma en la que indagó en los complejos procesos de subastas algorítmicas que alimentan el negocio de publicidad gráfica de Google.
La multa, junto con el compromiso de Google de cambiar sus prácticas, “hará posible establecer igualdad de condiciones para todos los participantes y la habilidad de medios de aprovechar al máximo su espacio publicitario”, dijo De Silva.
La directora legal de Francia, Maria Gomri, señaló en una publicación de blog del lunes que Google ha estado colaborando durante los últimos dos años con el supervisor francés en temas relacionados con tecnología publicitaria, principalmente la plataforma conocida como Google Ads de Google. Agregó que los compromisos hechos durante las negociaciones “facilitarán que los medios usen los datos y usen nuestras herramientas con otras tecnologías publicitarias”.
Después de hacer pruebas en los próximos meses, los cambios se implementarán de forma más extensa, algunos de ellos a nivel mundial, agregó Gomri.
La investigación de la autoridad francesa fue provocada por denuncias de News Corp. de Rupert Murdoch, el grupo periodístico francés Le Figaro y Rossel La Voix, basado en Bélgica. Le Figaro después retiró su denuncia.
Los gigantes tecnológicos de Estados Unidos están enfrentando gran escrutinio en Europa y otras partes del mundo por sus prácticas comerciales. Alemania se convirtió en el último país en lanzar una investigación sobre Google, aprovechando poderes reforzados para investigar a los gigantes digitales.