Facebook inició el lunes el proceso para asignar a una entidad legal en Turquía a fin de adherirse a una nueva y controversial ley del país que regula a las redes sociales.
La ley, aprobada en julio, exige a plataformas como Facebook y Twitter tener representantes legales en Turquía que respondan a quejas sobre sus contenidos. Las compañías que se nieguen tendrán que pagar multas, tendrán prohibido transmitir publicidad y sufrirán limitaciones que les harían difíciles de usar.
“Esta decisión no altera los Estándares Comunitarios de Facebook, ni el proceso establecido para evaluar solicitudes de gobiernos y retiraremos nuestro representante si recibimos presiones en ese sentido”, advirtió Facebook en su comunicado.
De acuerdo con la ley, el representante local de las redes sociales tendrá que responder a solicitudes individuales de quitar contenidos que violen los derechos personales o de privacidad en un lapso de 48, o caso contrario, tendrá que dar razones para rechazar el pedido. La empresa podría que tener que pagar multas si no retira el contenido en espacio de 24 horas.
La ley además exige que los datos cibernéticos queden almacenados en Turquía, suscitando temores en un país donde el gobierno ha sido acusado de violar la libertad de expresión.
Esto sucede la misma semana en la que un experto en seguridad recomendó dejar de usar Facebook Messenger porque, según sus investigaciones, no hay una protección de extremo a extremo en cuanto a los mensajes grupales de la aplicación de mensajería de la red social.