La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, en inglés) sugirió este jueves no separar a los recién nacidos de sus madres con COVID-19 en la habitación del hospital después del parto dado que tienen un riesgo bajo de contagiarse de la enfermedad.
En una actualización de su guía para el cuidado de recién nacidos de madres infectadas difundida hoy, la nueva recomendación marca un cambio.
Madres con Covid-19
En la primera versión de la guía publicada en abril abogaba por la separación temporal de los recién nacidos de madres con coronavirus.
La AAP había utilizado como referencia en ese entonces data recolectada de China, país donde se originó la pandemia.
Ahí el protocolo era separar de manera inmediata a todos los recién nacidos de las madres infectadas y aislarlos durante 14 días.
Riesgo para el recién nacido
«Lo que ahora sabemos es que el riesgo de que el recién nacido se infecte en el momento del nacimiento es bajo cuando se toman precauciones de seguridad para proteger al bebé», dijo Karen Puopolo, autora principal de la guía.
«De hecho, el riesgo a corto plazo parece no ser mayor si la madre y el bebé se alojan juntos usando medidas de control de infecciones en comparación con la separación física del bebé en una habitación separada de la madre. Todavía no sabemos cuántos recién nacidos podrían enfermarse en casa después del alta hospitalaria,» añadió.
Pueden amamantar a sus hijos
La guía destaca que las madres con COVID-19 pueden amamantar a sus hijos, después de la higiene adecuada de las manos, o extraer leche para el recién nacido, según las circunstancias.
La AAP recomienda que durante la hospitalización por parto, la madre mantenga una distancia razonable de su bebé cuanto sea posible.
Cuando la madre brinde atención a su bebé debe usar una máscara y realizar la higiene de manos.
La AAP resalta que los sanitarios usen batas, guantes, máscaras de procedimiento estándar y protección para los ojos (protectores faciales o gafas) cuando brinden atención a los bebés sanos.
Protocolos para los no infectados
Las parejas no infectadas u otros miembros de la familia presentes durante la hospitalización deben usar máscaras e higiene de manos cuando brinden atención práctica al bebé.
En los casos en los que una madre gravemente enferma con COVID-19 no se sienta lo suficientemente bien para brindar toda la atención a su bebé, la AAP señala que podría ser apropiado separarlos de manera temporal y que un adulto no infectado cuide al bebé en la habitación de la madre.
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EFE