Quito tiene 11 nuevos árboles patrimoniales

Quito tiene 11 nuevos árboles patrimoniales postulados por la ciudadanía. El proceso cerró en abril y terminó con la elección realizada por una comisión especial.

Para designar a los nuevos miembros del arbolado patrimonial se reunió un Comité de Calificación. Fue integrado por un miembro del Instituto Metropolitano de Patrimonio, un delegado de la sociedad civil representado por el cabildo Cívico de Quito, y un arborista, especialista en la zona urbana.

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Los árboles patrimoniales no pueden ser talados, podados o reducidos de ninguna manera. La protección incluye un cuidado especial brindado por la Dirección de Patrimonio Natural de la Secretaría de Ambiente.

En Quito hay 458 árboles patrimoniales, incluidos los recién declarados. Cortarlos está prohibido y hacerlo puede acarrear una multa de hasta 50 Salarios Básicos Unificados (SBU), es decir 22 500 dólares.

Ubicación y requisitos

Para que un árbol sea declarado patrimonial se toma en cuenta la edad, porte, dimensión, rareza, localización, «ligazón a la memoria social, histórica o religiosa del lugar». En el análisis se toma en cuenta también su aporte al paisaje urbano, los beneficios de su copa en cuanto a la sombra que produce, y la capacidad de mitigar los efectos de la isla de calor o la humedad relativa en el perímetro de su influencia.

Algunos incluyen flora y fauna que se aloja en su estructura. Todos los requisitos hacen que uno varios ejemplares sean declarados patrimoniales en Quito.

Los nuevos están ubicados en:

  • 2 Jacarandá: en el Parque Central de Guayllabamba.
  • Molle: en La Floresta
  • Caucho: en La Floresta
  • Chalán: en el barrio González Suárez.
  • 2 Pumamaqui: en el barrio El Porvenir (Atacazo)
  • Cedro: en el parque La Carolina.
  • Molle: en el Jardín Botánico de Quito.
  • Aguacate: en el ‘Convento Madres Agustinas’.
  • Palma de cera o Palma Real: en el parque central de Atahualpa.
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