Ronald Koeman llegó al banquillo del Barcelona de España en medio de una crisis marcada por una mala relación entre los jugadores y la directiva
La temporada pasada cerró con un ocho a dos en contra para el Barcelona de España y marcó el punto más crítico de una época de cambio necesario en el club.
La llegada de Ronald Koeman, técnico neerlandés, no cambió nada en ese punto crítico del Barcelona que se enfrentaba a la probable salida de grandes figuras incluso de Lionel Messi.
Propios y extraños sabían que Koeman tenía una tarea complicada a la hora de tomar las riendas de uno de los clubes más grandes de Europa y todo se encendió mucho más cuando decidió que Luis Suárez, Iván Rakitic y Arturo Vidal tenían que abandonar el club.
Entonces Koeman tuvo que ganarse la confianza y asegurar su puesto de líder que todo DT debe tener. Según medios internacionales, el técnico logró ganarse la confianza de los grandes jugadores blaugranas.
Según el portal de deportes de Yahoo, la primera buena impresión que causó fue a un Lionel Messi que se sentía fuera del club por su divorcio con la directiva y que se mantenía con intención de irse, pero finalmente se quedó. Otros jugadores como Sergio Busquets, Philippe Coutinho o Antoine Griezmann recibieron positivamente al técnico gracias a sus exigencias a nivel de trabajo y su mensaje directo sin necesidad de implicar a terceros».