El presidente ruso, Vladímir Putin, avisó este domingo, en una conversación con Emmanuel Macron de la que dio cuenta el Elíseo, que no tiene intención de renunciar a los cuatro objetivos que se ha marcado en este conflicto.
Durante la llamada telefónica entre los dos mandatarios, Putin se mostró inflexible en sus exigencias para Kiev. Demandas que se sustentan en cuatro puntos y que tiene la intención de «obtener todos sus objetivos con la negociación o con la guerra».
Esas cuatros exigencias son lo que Moscú llama la «desnazificación» de Ucrania; su desmilitarización, es decir la renuncia a integrar la OTAN y a disponer de un Ejército; el reconocimiento de la independencia de Crimea; y el reconocimiento de la independencia del Donbás, en el este del país.
PREOCUPACIONES Y EXIGENCIAS
Macron le reiteró sus «preocupaciones y exigencias en el terreno humanitario y político» para que ponga fin a la invasión de Ucrania. Se trata de obtener corredores humanitarios y las condiciones para una negociación a la que -señaló la presidencia francesa- las autoridades ucranianas se han mostrado dispuestas a participar.
I spoke to President Putin this morning. He refuses to stop his attacks on Ukraine at this point. It is vital to maintain dialogue to avoid human tragedy. I will continue my efforts and contacts. We must avoid the worst.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) March 3, 2022
Sobre la idea relanzada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, de que Polonia entregue cazas a Ucrania, la posición francesa es que entregar armamento a Kiev, como las sanciones económicas, deben servir para «aumentar el costo de la guerra para Putin».
Pero siempre puntualizando que «nosotros no hacemos la guerra» y que al final «más que armas, lo que hace falta es una negociación» que ofrezca perspectivas a Ucrania.
A su parecer, el presidente Putin tiene que evaluar el impacto que tendrá para su país continuar la guerra y no respetar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Si se decanta por esa opción, la contienda «tendrá un costo» para Ucrania, pero también «para Rusia y para el pueblo ruso». Se trata, siempre de acuerdo con el Elíseo, de «hacer más caro el costo para Putin, hasta que la situación cambie».
FUERTES SANCIONES A RUSIA
De hecho, Francia y sus socios europeos y occidentales están trabajando en un nuevo tren de sanciones y una de las que ha barajado Blinken es imponer una forma de embargo sobre los hidrocarburos rusos.
Para los europeos, la cuestión es más sensible dado el fuerte grado de dependencia, sobre todo del gas ruso, que supone cerca del 40 % del consumo total, y un porcentaje superior para algunos países del centro y del este.
El Elíseo dijo que Francia no teme ahora problemas de aprovisionamiento y se está estudiando con el resto de los socios europeos; lo que se podría hacer en asociación con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que el jueves presentó un catálogo de diez medidas para reducir en un tercio la dependencia del gas ruso en el plazo de un año.
Con información de EFE