El cerro Puñay ubicado en la provincia de Chimborazo se ha convertido de uno de los lugares preferidos de los aventureros. Es que luego de una caminata de tres horas se puede observar lo que ellos califican como el más hermoso atardecer.
Un mar de nubes combinado de una perfecta armonía de colores es parte del ocaso que se puede observar desde el cerro Puñay.
«Los amaneceres y atardeceres que se dan en este lugar son impresionantes. Creo que sin lugar a duda son los mejores del Ecuador», señala César Ortega, guía nacional.
Para llegar a este sitio, antiguamente conocido como un centro de adoración de los cañaris, deberá caminar por varios senderos en medio de un bosque solitario por dos horas y media.
El cerro que se levanta solitario en medio del gran valle de Piñancay, se encuentra a una altura de más de 2 360 metros sobre el nivel del mar. Y En 2008 fue declarado “Patrimonio Turístico Espiritual de los Pueblos y Naciones del Ecuador”
Para los aventureros este cerro se ha convertido en un escape de la rutina, no solo por los hermosos paisajes sino porque en el lugar se puede acampar y disfrutar de una vista inolvidable.
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