Miles de personas se manifestaron este sábado en varias ciudades de Francia para protestar contra el proyecto de ley de seguridad que limita las grabaciones de vídeo a la policía en acción.
«La libertad de la prensa es un derecho fundamental», defendió el secretario general del Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), Emmannuel Poupard, ante los miles de personas que acudieron a la concentración de París, en la Plaza de Trocadero.
«La intención de la ley es clara, meter en cintura a los periodistas», añadió.
El Gobierno dio marcha atrás parcialmente al introducir a última hora modificaciones al artículo más controvertido del proyecto de ley que votó ayer la Asamblea Nacional. Pero los cambios no fueron suficientes para numerosas organizaciones de periodistas o derechos humanos.
«La mayoría de nuestras recomendaciones no han sido escuchadas», señaló Amnistía Internacional Francia.
El Gobierno de Francia mantuvo hoy que los periodistas podrán seguir tomando vídeos o fotografías de la Policía durante sus intervenciones y que lo que se penaliza es su difusión en redes sociales de forma que atenten contra la seguridad de los agentes.
PREOCUPACIÓN POR LEY QUE LIMITA GRABAR A LA POLICÍA EN FRANCIA
Sin embargo, sindicatos y asociaciones de periodistas y organizaciones de derechos humanos insisten en su temor a que la nueva ley permita a los agentes más actuaciones fuera de la ley y encubrir posibles casos de brutalidad.
Entre los casos, se encuentra la detención de un periodista de la televisión estatal francesa durante doce horas el martes pasado. Esto mientras cubría, acreditado, una pequeña protesta contra la ley cerca de la Asamblea Nacional.
Al término de la concentración de París, un pequeño grupo de personas incendió varias papeleras. Además, comenzó a arrojar adoquines y otros objetos a los agentes de policía que vigilaban el acto.
En Francia se mantiene muy viva la memoria de la muerte de un repartidor, Cedric Chouviat, fallecido el 5 enero de 2020. El repartido falleció después de ser detenido en un control policial porque circulaba con su ciclomotor mientras hablaba por teléfono.
Según varios testigos, tras una discusión con los agentes, Chouviat fue víctima de una llave de estrangulamiento. Y dos días después de su traslado a un hospital falleció. La justicia todavía investiga este caso.
EFE