Al empezar el año más de uno se fija sus propios propósitos. El calendario arranca nuevamente y el objetivo de ahorrar es uno de los que más se repiten entre la población.
Aunque pueda parecer difícil, ahorrar puede convertirse en una realidad. Además de guardar el dinero, se trata de evitar gastos suntuosos que debilitan la economía familiar.
El primer paso es establecer un presupuesto claro. Este debe incluir todos los gastos fijos. De estos, se debe buscar cuál se puede reducir o eliminar.
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La famosísima 50-30-20
La fórmula 50-30-20 es famosa en las redes sociales. Aunque aparece como una estrategia mágica y poco real, lograrla no es tan difícil como parece.
La idea planteada es que la mitad de los ingresos, es decir el 50%, esté destinado a pagar los servicios básicos y alimentación, lo que son necesidades. El 30% siguiente suplirá los gastos personales, lo que serían los gustos. Mientras que el 20% restante debe ser el valor dirigido a ahorrar o invertir.
Ahorro programado en el banco
Una vez se ha determinado la cantidad de dinero que se puede ahorrar, una de las recomendaciones es abrir una cuenta de ahorro programado en el banco de preferencia. Estos productos hacen que sacar el dinero y gastarlo en otras cosas sea más difícil.
Este instrumento puede aplicarse con depósito o débito de cierto valor mensual. También es conocido como póliza de acumulación y paga intereses al cumplir la meta.
La tasa de interés depende de cada banco o cooperativa. En Ecuador se paga entre el 3 y el 6% anual. Aunque, en algunas entidades financieras se ofrecen otros beneficios hasta alcanzar el 9% de ganancia al finalizar el plazo.
Aunque, en caso de una emergencia el cliente puede suspender el servicio y los débitos de su cuenta bancaria.
Ahorrar 1 378 dólares
Ahorrar 1 378 dólares puede sonar difícil, incluso imposible. Pero para alcanzar esta cantidad de dinero se necesita constancia durante las 52 semanas del año.
El reto consiste en crear 52 apartados, pueden ser sobres, cajas, bolsas o cualquier contenedor, para guardar el dinero. El objetivo es tener uno por cada semana del año.
Cualquier día de la semana la persona deberá guardar el dinero. Este no debe sacarse ni mucho menos gastarse para asegurar el cumplimiento de la meta.
La primera semana se debe guardar solo un dólar. La segunda serán dos; la tercera 3; la cuarta 4 y así sucesivamente.
La última semana del año se debe depositar 52 dólares. Una vez finalizado el tiempo se podrá contar el dinero y sin notarlo se habrán acumulado 1 378 dólares.
Para quienes buscan una meta similar en menos tiempo, hay la opción de hacerlo en un mes. Al guardar un dólar el primer día y 30 el último, se habrán ahorrado 465 dólares.
Evitar gastos hormiga
Los gastos hormiga son los pequeños pagos que no impactan en la economía de manera inmediata, pero tienen alto impacto en las finanzas personales o familiares.
La mayoría de estos gastos pueden eliminarse o reducirse al mínimo. Incluyen la comida fuera de casa, golosinas y antojos de la tarde, suscripciones a plataformas que no se utilizan y compras impulsivas.
La periodicidad de estos gastos hormiga es la que hace que su impacto impida cumplir una meta de ahorro. Aunque no están planificados, apuntarlos diariamente puede ayudar a tener control y evitarlos.
Errores al intentar ahorrar
Ahorrar no es tarea fácil, pero la constancia puede hacer que se logren grandes objetivos. Aunque se puede empezar con unas pocas monedas, el resultado será mejor si evitamos cometer estos errores:
- Gastar innecesariamente: con un objetivo claro lo mejor es evitar tentaciones y gastar en cosas que no son indispensables.
- Guardar «lo que sobra«: el ahorro debe ser contemplado en el presupuesto personal o del hogar. Es más eficaz si la cantidad que se guardará está definida de antemano.
- Comprar sin comparar: antes de comprar algo será mejor comparar el precio con otras marcas y no tener miedo de ir por una menos conocida que represente un ahorro al bolsillo.
- Fijarse metas muy lejanas: a veces empezar de inmediato con miras a un objetivo más pequeño es lo mejor. La satisfacción de una meta cumplida podría inspirar a una más grande cada vez.