Una profesora china, indentificada como Wang Yun, fue sentenciada a pena de muerte por, según la justicia china, envenenar a 25 alumnos de entre tres y seis años. Uno de los estudiantes falleció y los otros quedaron con secuelas graves en su organismo.
El hecho ocurrió en 2019, cuando se confirmó que la maestra puso nitrito de sodio en una botella usada por sus alumnos. Según medios locales, el químico iba a ser usado por la maestra para vengarse de la escuela en donde trabajaba.
De repente, los alumnos empezaron vomitar y a desmayarse después de desayunar. La investigación policial concluyó que los niños habían ingerido el químico muy usado sobre todo para la conservación de la carne. En dosis elevadas, el nitrito de sodio puede llegar a ser muy tóxico.
Debido a esto, un tribunal de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan (China) declaró culpable a Wang Yun por envenenamiento a menores, “sin preocuparse de las consecuencias”.
De acuerdo declaraciones del tribunal, la Sra. Wang era «despreciable y cruel, y las consecuencias de sus crímenes fueron extremadamente graves, y ella merece ser severamente castigada».
Fuente | The Objective/CNN en español