El bloqueo de autopistas y carreteras impide que los agricultores puedan sacar sus productos de las fincas.
En el caso de la leche, los productores se ven obligados a botarla ya que no tienen espacio para almacenar el líquido ante la necesidad de mantener el ordeño a las vacas.
Algunos productores buscan caminos de segundo orden para poder vender la leche.