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Primoz Roglic ganó la Vuelta al País Vasco

10 de abril de 2021
Viviana Acosta

El esloveno Primoz Roglic (Jumbo), ganador ya en 2018, se proclamó vencedor del edición de 2021 de la Vuelta al País Vasco (Itzulia Basque Country) después de una última etapa con final en la tradicional subida a Arrate, en la que se impuso el francés David Gaudu (Groupama), con el que el campeón llegó a la meta.

Gaudu y Roglic formaban parte de un trío que partió en cabeza en la última subida a Arrate y en el que a 6 kms. del final cedió el británico Hugh Carthy (EF).

Tercero en meta fue Alejandro Valverde, brillante en la despedida de una carrera que ganó 2017 y encabezando a 34 segundos un grupo en el que también se encontraban Adam Yates (Ineos), Tadej Pogacar (UAE Emirates) y el compañero de Roglic Jonas Vingegaard.

En la general, Roglic, maillot amarillo definitivo, aventajó en 52 segundos a Vingegaard en un brillante doblete del Jumbo y en 1.07 a un Tadej Pogacar (UAE Emirates) al que el tercer puesto del podio final seguro que le supo a derrota.

El ecuatoriano Richard Carapaz fue uno de los principales gregarios de Yates durante esta etapa, y estuvo en la fuga del día.

La Locomotora del Carchi llegó en la posición 18, a cuatro minutos y 40 segundos. En la clasificación general terminó en el puesto 19, a nueve minutos y 37 segundos de Roglic.

EMOCIONANTE FINAL

Fue un final trepidante, corto y explosivo, de 112 kms. y siete puertos en el recorrido, tres de Primera, que ofreció batalla de principio y a fin; y unos 80 primeros kilómetros antológicos con todos los corredores y equipos con opciones dejándose ver.

Entre todos ellos, claramente el mejor en el equilibrio entre inteligencia y fuerza fue Roglic.

El ganador de las Vueltas 2020 y 2021 primero se aprovechó de las situación de carrera que provocó el Astana a más 50 kms. de meta; después asestó un golpe al UAE de su gran rival -aunque compatriota y amigo- Tadej Pogacar y el anterior líder Brandon McNulty, que se hundió. Y finalmente mantuvo viva y con amplia ventaja la fuga de tres en cabeza.

Tras un inicio a mil y con ilustres en las escapadas que se fueron formando. La carrera se decidió a 50 kms. de meta, en la bajada al alto de Gorla-Elosua, con la cima a 68 kms. de meta.

Ahí, los Astana Alex Aranburu y Ion Izagirre cortaron el pelotón y metieron el miedo en el cuerpo al UAE llevándose con ellos a Roglic, Valverde y Landa.

Con Carapaz tirando del grupo delantero, en el pelotón era el propio Pogacar el que trabajaba para evitar la debacle de su equipo, que dejó a Astana sin frenarle.

Con 43 segundos de ventaja por delante, Aranburu y Fraile pagaron el esfuerzo, se abrieron y se paró un tanto el grupo de cabeza.

Por detrás, tres UAE, Hirschi, que cedió poco después, Pogacar y el líder McNulty, procuraban minimizar daños antes de iniciar el segundo Primera de la jornada, la primera subida a Arrate por Krabelin. Y en la subida, a la vista de que McNulty no podía, Pogacar se fue desatado a por los de delante.

ROGLIC ANTOLÓGICO

Roglic asumió la responsabilidad y, con Valverde y Landa a rueda, tiró del grupo de cabeza, que completaban Gaudu y Carthy y del que se acabó descolgando Landa y un poco después Valverde. Izagirre, el último ganador, se había quedado antes.

En la cima, del primer paso por Arrate, Roglic en cabeza en un grupo de tres junto con David Gaudu y Hugh Carthy; Pogacar a medio minuto, en medio el resto de candidatos y el líder McNulty derrotado. Que no hundido. Todo ese destrozo en carrera y aún 45 kms. para meta.

Pogacar alcanzó al grupo de Valverde, Landa y Adam Yates y la carrera cogió una nueva dimensión. Paso de todos contra Pogacar y McNulty a todos contra Roglic, que aumentaba de nuevo la ventaja hasta algo de más de un minuto a 25 kms. de meta.

Valverde intentó dinamizar al grupo perseguidor, pero no cambiaron las cosas hasta la meta, aún cediendo Carthy en la subida.

Mucha gente buscó un podio que, tras Gaudu y Roglic, logró Valverde en la etapa. Y en la general, con Roglic campeón, consiguieron su compañero Vingegaard para rematar un doblete del Jumbo; y un Pogacar al que ese tercer escalón final le supo seguro a derrota.

Con información de EFE