El presupuesto para mantener a una mascota es clave para garantizar su bienestar.
De esto depende su manutención básica como alimentación, salud, higiene e incluso guardería.
Por esta razón, es importante planificar las finanzas de la familia incluyendo estos gastos y realizando un análisis correcto.
Conoce información relevante sobre los aspectos que se deben considerar.
Problemática general en Ecuador
Antes de entrar en materia, es importante tener un panorama general de la tenencia de mascotas en el país.
Según estimaciones de la Agencia Metropolitana de Control, el 90% de los perros callejeros tenían dueño y fueron abandonados; mientras que en Guayaquil serían alrededor de 500.000 los animales abandonados, según estimaciones del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública.
Por esta razón, es necesario evaluar la capacidad de una familia para acoger a una mascota y planificar las finanzas ordenadamente para asegurar su bienestar.
“Las familias deben tener claro la gran responsabilidad que implica tener una mascota. Si no hay conciencia en relación al compromiso que se adquiere con el nuevo miembro de la familia, entonces ningún valor (económico) será suficiente. El amor que se recibe de una mascota debe ser retribuido con el cuidado y atención debidos, lo cual se logra con una planificación adecuada”, asegura Elizabeth Arellano, ejecutiva del programa de Educación Financiera “Aprende”.
1.- Analizar el entorno y las responsabilidades
Para elegir a la mascota adecuada para el hogar, es recomendable analizar la realidad de la familia, para que, en un futuro, no se ponga en peligro su cuidado.. Para ello es importante analizar algunos aspectos como:
- Condiciones de la vivienda: Si es propia o arrendada, y si existen espacios grandes y abiertos para la permanencia de la mascota
- Si es una pareja recién casada o una persona soltera.
- Si se tiene hijos pequeños o hijos grandes
- Alguien se queda en casa para cuidar a la mascota
Cuando se haya identificado estos aspectos, será fácil decidir si la familia está lista para acoger a la primera o a una nueva mascota.
Todos estos aspectos sirven de marco para decidir el tipo de mascota y las responsabilidades que se asumirán, es decir: alimentación, vacunas, veterinario, educación, peluquería, vivienda, cama, juguetes, guardería, paseos, vacaciones, etc.
Es importante analizar cuáles son las necesidades del animal y las posibilidades de la familia para dar el cuidado necesario y mantener finanzas sanas.
2.- Establecer un presupuesto
La familia debe conocer cuáles son los ingresos mensuales que tiene y cuánto destina a cada rubro, incluyendo un valor para cubrir lo necesario para los gastos de la mascota.
Una opción para elaborar un presupuesto adecuado para la mascota es acudir a una clínica veterinaria y consultar con el médico aspectos importantes:
- Tipo y cantidad adecuada de alimento.
- Calendario de vacunas.
- Dosis de desparasitación y la periodicidad de citas médicas.
Con estos datos se podrá realizar un cálculo de los costos básicos que serán gastos fijos.
En cuanto a la alimentación, se debe tomar en cuenta el tamaño de la mascota, la edad y la comida recomendada por el veterinario.
Un perro pequeño puede pesar entre 5 -10 kilos; los medianos entre 10 – 15 kilos; y los grandes entre 15 – 90 kilos, según datos de la Asociación para la Prevención de la Obesidad de las Mascotas.
Esta variable también depende del tipo de comida que se haya elegido: comida seca, enlatada, liofilizada y casera.
Indispensablemente, se debe consultar con el veterinario si el animal necesitará alguna medicación constante, ya que será un gasto que no se podrá prescindir y debe constar en el presupuesto.
Posteriormente, se añadirá aquellos gastos que no son necesarios pero que, de acuerdo a las posibilidades de cada hogar, se puede incluir en el presupuesto.
3.- Ahorrar es posible
- El principal punto para ahorrar en el cuidado de las mascotas es tener las vacunas al día y realizar los chequeos médicos rutinarios, de esta manera se mantendrá sano y no se necesitará realizar ningún desembolso fuera del presupuesto en temas de salud, salvo ciertas excepciones.
- En cuanto a la alimentación, existen varias clases de comida y marcas con distintos precios que se pueden ajustar al presupuesto. En este punto se podrá optar por ahorrar debido a la variedad de comida que existe en el mercado. Al elegir un tipo en especial, se deberá consultar al veterinario si es la opción adecuada.
- Generar cultura de ahorro en cada miembro es importante. Fuera de los gastos básicos a incurrir para el cuidado de la mascota, otras actividades como el baño, el paseo, la educación, entre otras, pueden ser distribuidas entre los miembros de la familia, y ahorrar el costo de dichas actividades.
- En el monto destinado para el cuidado de mascotas, es recomendable destinar un pequeño porcentaje para emergencias. Como en cualquier situación, contar con un dinero guardado para cubrir gastos de emergencia o fuera de presupuesto siempre es lo más sano para la economía familiar o personal.
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Fuente: Programa de Educación Financiera de Produbanco “Aprende”