En medio de la pandemia, el presidente peruano Martín Vizcarra asiste el lunes al Parlamento para defenderse de un nuevo pedido de destitución, el segundo en casi dos meses, que muestra la fragilidad de su mandato.
Vizcarra es el único mandatario que gobierna sin bancada en el Congreso en 40 años y para destituirlo se necesitan los votos de 87 legisladores. Pero los opositores aún no han conseguido los votos y el escenario es incierto.
La noche del domingo Vizcarra, de 57 años, dijo en un comunicado que jamás he “participado de ninguna acción irregular ni he cometido acto de corrupción alguno en perjuicio de mi región o mi país”.
Vizcarra asistirá durante la mañana al Parlamento donde él o su abogado podrán intervenir durante una hora. Los legisladores votarán al final de un debate que se espera culmine por la noche.
Los parlamentarios acusan al mandatario de recibir más de 630.000 dólares en sobornos por otorgar la construcción de un proyecto de irrigación y de un hospital en la región de Moquegua que fueron licitados cuando Vizcarra era gobernador regional entre 2011 y 2014.
Los legisladores se apoyan de una investigación fiscal en la cual gerentes de constructoras locales, que buscan purgar menos años de cárcel por sus delaciones, acusan a Vizcarra de recibir el dinero sucio.
Los delatores deben sustentar sus acusaciones con pruebas sólidas. Aún no hay acusaciones formales ni un juicio contra Vizcarra. El mandatario pidió la semana pasada adelantar su asistencia al Parlamento para acortar la incertidumbre política en la que está sumida el país.
Los congresistas buscan destituir al presidente por “incapacidad moral permanente”, una causal confusa en la constitución que, según los expertos, es tan amplia que puede ser usada de acuerdo con la conveniencia de quien la plantee. El mandatario no tiene legisladores que lo defiendan.
Vizcarra llegó al poder en 2018 en reemplazo del renunciante Pedro Pablo Kuczynski, de quien era vicepresidente. Kuczynski se convirtió en mandatario en 2016 con una bancada de 18 legisladores, la más reducida en 40 años. Cuando Vizcarra subió al poder, la bancada oficialista dejó de apoyarlo. Con el cierre del Congreso en 2019 y el nuevo Parlamento, el presidente se quedó sin legisladores.
Desde 2017 se han acumulado cuatro intentos de destitución presidencial en el Parlamento. Dos contra Kuczynski -que renunció a la presidencia en medio de uno de esos procesos- y otros dos contra Vizcarra.
“Es una demostración de la fragilidad de nuestra institución presidencial, pues si de presunciones de corrupción se tratara, muchos presidentes hubieran sido vacados (depuestos)”, dijo al diario peruano El Comercio el analista político Fernando Tuesta.
“No ocurrió, porque simple y llanamente los opositores no tenían los votos”, agregó Tuesta, quien es profesor de Ciencia Política en la Pontificia Universidad Católica de Perú.
Los últimos presidentes antes de Kuczynski -Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016)- tuvieron bancadas parlamentarias sólidas que impidieron a los opositores sumar 87 votos de los 130 que tiene el Parlamento y así pudieron concluir sus mandatos.
Todos ellos, incluido Kuczynski, fueron investigados por presunta corrupción con la constructora brasileña Odebrecht. Toledo está preso en Estados Unidos esperando una extradición a Perú, García se suicidó minutos antes de ser detenido por la policía, mientras que Humala y Kuczynski se encuentran en prisión domiciliaria esperando ser enjuiciados.
La crisis política en Perú ocurre mientras la pandemia del nuevo coronavirus ha dejado más de 922.333 contagiados y 34.879 fallecidos, según el centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins y uno de los más profundos impactos económicos a nivel global. El Banco Mundial ha pronosticado una caída de 12% del Producto Interno Bruto de Perú para este año.
Si Vizcarra logra sobrevivir al pedido de destitución culminará su gestión el 28 de julio de 2021, cuando entregue el poder al ganador de las elecciones presidenciales programadas para abril./AP