87 votos son necesarios para declarar la «incapacidad moral permanente» del presidente peruano, Pedro Castillo. Una cifra que parece complicada que se consiga mañana miércoles 7 de diciembre en el Congreso del país sudamericano.
Esta es la tercera ocasión que los legisladores de ese país se convocan para intentar sacar del poder a Castillo. En las dos anteriores, la oposición no logró sumar el respaldo necesario. Por ejemplo, en marzo pasado apenas consiguieron 55 votos a favor de la destitución.
Las denuncias por supuestos actos de corrupción han marcado la gestión de Castillo, quien llegó al Palacio de Pizarro en julio de 2021. En este tiempo, la disputa con el Congreso ha sido permanente, incluso los parlamentarios prohibieron que pueda viajar al exterior mientras dure la investigación. Por eso se debió suspender la reunión de los países miembros de la Alianza del Pacífico.
El último escándalo del gobierno de Perú Libre llegó desde el ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, José Fernández LaTorre, quien aseguró que el Mandatario conoció de la fuga del ex ministro de Transporte y Comunicaciones, Juan Silva.
Además, Fernández LaTorre sostuvo que el Régimen peruano usa «nocivamente» la estructura de Inteligencia, lo que ha ocasionado una «fuerte desinstitucionalizacion» de esa unidad especial de seguridad del Estado.
En cambio, Castillo acusa a la oposición de desastibilizar la democracia. El Jefe de Estado convocó a las fuerzas políticas de ese país. «Reitermo mi llamado de diálogo, para no caer en el caos y crisis a un país que sigue clamando por la unidad de sus autoridades».
Sobre las denuncias del ex Jefe de Inteligencia, su ministro de Defensa, Walter Ayala, sostuvo que esas declaraciones son una estrategia política, porque se hicieron públicas un día antes de la votación en el Congreso.