La llegada de las vacunas a varios países de Sudamérica marcaron no solo el inicio de la inoculación masiva, sino también escándalos en el manejo.
El presidente Alberto Fernández le pidió el viernes la renuncia a su ministro de Salud, Ginés González García, luego de verse involucrado este viernes en un escándalo por manejo discrecional de vacunas contra coronavirus.
El mandatario “le dio indicación al jefe de gabinete (Santiago Cafiero) de pedirle la renuncia al ministro de Salud”, dijo a AP un funcionario del gobierno que pidió reserva de identidad por no estar autorizado a revelar la información.
El funcionario responsable del plan sanitario nacional contra COVID quedó comprometido luego que un reconocido periodista local revelara que lo había llamado para vacunarse y que González García lo convocó este jueves al ministerio de Salud para aplicarle la dosis de Sputnik V.
“Decidí vacunarme. Me puse a averiguar dónde hacerlo, llamé a mi viejo amigo Ginés González García, a quien conozco de mucho antes que fuera ministro”, relató el periodista Horacio Verbitsky, quien no oculta su afinidad con el actual gobierno en las columnas de opinión que escribe en un sitio de internet y para una radio.
“Fui al ministerio, estaba el equipo de vacunadores allí”, indicó el periodista.
No trascendió el nombre de quién reemplazaría a González García.
El caso no fue aislado, ya que en los últimos días trascendió que alcaldes, legisladores, militantes y allegados al poder político en distintos lugares del país recibieron la vacuna pese a no estar dentro del grupo prioritario conformado por médicos, personal de la salud y ancianos.
El gobierno argentino viene siendo blanco de duras críticas por el lento operativo de vacunación. Hasta el momento Argentina recibió cerca de 1,5 millones de dosis, en su mayoría Sputnik V pero también AstraZeneca, insuficientes para inmunizar a una población de 40 millones de habitantes.
El país sudamericano tiene dos millones de contagiados y 50.857 muertos de COVID.