La alimentación eléctrica de la central de Chernóbil y de sus equipos de seguridad está «totalmente» cortada debido a las acciones militares rusas. Así lo informó el operador ucraniano Ukrenergo este miércoles.
La central nuclear de Chernóbil, origen de la peor catástrofe nuclear civil en 1986, «ha quedado totalmente desconectada de la red eléctrica debido a las acciones militares de los ocupantes rusos. El lugar ya no tiene suministro eléctrico», dijo el operador en su página de Facebook.
«No hay posibilidad de restablecer las líneas» ya que la ofensiva sigue en curso, precisó el operador.
Esta situación dejó sin funcionamiento a los sistemas de ventilación de la planta nuclear, lo que podría derivar en la fuga de una nube radiactiva.
La planta de Chernóbil, situada en una zona de exclusión, incluye reactores fuera de servicio e instalaciones de residuos radioactivos.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena y que pertenece a la ONU, no reaccionó de inmediato.
Unas horas antes, había «indicado que la transmisión remota de datos de los sistemas de monitoreo de salvaguarda» instalados en Chernóbil se había detenido.
Preocupación por Chernóbil
El OIEA utiliza el término «salvaguarda» para referirse a las medidas técnicas que aplica al material y actividades nucleares para impedir el desarrollo de armas nucleares.
Más de 200 técnicos y guardias están bloqueados en el lugar y llevan trabajando 13 días seguido bajo vigilancia rusa.
El OIEA pidió a Rusia permitir la rotación del personal porque el descanso y los horarios regulares de trabajo son cruciales para la seguridad del sitio.
«Estoy muy preocupado por la situación difícil y estresante del personal en la planta nuclear de Chernóbil y el potencial riesgo para la seguridad nuclear», declaró Rafael Grossi, el director general del organismo nuclear de la ONU.
Grossi reiteró su oferta de viajar al lugar para asegurar «el compromiso con la seguridad» de las plantas nucleares para todas las partes involucradas.