Las largas cuarentenas para poner freno al nuevo coronavirus podrían estar incrementando la obesidad.
Expertos siguen analizando en qué medida tener sobrepeso influye en el impacto del virus en las personas infectadas.
La advertencia de la OPS
Para finales de agosto, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, advertía:
«No debemos descartar la posibilidad de que se disparen las tasas de obesidad por los consumos de comida chatarra, no recomendable».
Pero la preocupación surgió desde el inicio de la pandemia de COVID-19, cuando los doctores notaron que muchos de los que se enfermaban y pasaban a estado de mayor gravedad eran obesos.
Relación de la enfermedad y la obesidad
El mundo, remecido por el mal que ha dejado más de 27,19 millones de personas infectadas y unos 888.000 muertos.
Los investigdores siguen buscando la relación entre el sobrepeso y el grado en que las personas son más o menos vulnerables al COVID-19.
De antemano se conoce que el sobrepeso incrementa además las probabilidades de desarrollar varios problemas de salud, incluyendo padecimientos cardíacos y respiratorios.
Ambos están entre las condiciones que presentan los pacientes señalados como más vulnerables al nuevo coronavirus.
Evidencias
La agencia AP informó, citando expertos, que existe evidencia de que la obesidad en sí puede aumentar las probabilidades de complicaciones severas de la infección con coronavirus.
El medio aludió a un estudio de más de 5.200 pacientes infectados, incluyendo a 35% que eran obesos.
Se encontró que las probabilidades de hospitalización subieron para personas con un índice de masa corporal (IMC) elevado, incluso cuando se tenían en cuenta otros problemas que pudieran ponerles en riesgo.
Factores que influyen
Los científicos siguen estudiando los factores que pudieran estar influyendo, entre ellos la manera en que la obesidad impacta el sistema inmunológico.
En Estados Unidos, -que lidera la lista de los países con más infecciones por COVID-19-, por ejemplo, la tasas de obesidad entre los adultos ha subido durante décadas y es ahora de 42%.
La tasa es aún mayor entre las personas de raza negra y los hispanos.
Sobrepeso limita capacidad pulmonar
Los científicos sostienen que múltiples factores seguramente dificultan que las personas obesas combatan la infección con coronavirus, la cual puede dañar los pulmones.
Tener peso excesivo causa presiones al cuerpo, y ese exceso de grasa corporal pudiera limitar la capacidad de los pulmones de expandirse y respirar.
Otro problema es la inflamación crónica, que a menudo acompaña a la obesidad.
La inflamación es una forma natural del cuerpo de combatir por ejemplo a los virus.
Pero una inflamación duradera no es saludable y pudiera debilitar las defensas del cuerpo cuando una amenaza real aparece.
“Es como arrojar gasolina al fuego”, dijo el doctor Dariush Mozaffarian, un estudioso de la obesidad y decano de la escuela de nutriología de la Universidad Tufts, cerca de Boston, citado por AP.
Distribución de la grasa corporal
La manera como está distribuida la grasa en el cuerpo pudiera tener un papel importante también.
Un estudio encontró un riesgo elevado de muerte por COVID-19 en personas con obesidad severa, pero solamente entre los hombres.
Eso pudiera reflejar el hecho de que los hombres tienden a tener exceso de lípidos en el área del estómago, dijo la doctora Sara Tartof, coautora del estudio que investiga enfermedades infecciosas para Kaiser Permanent en California.
Explicó Tartof que ese tipo de grasa está más asociado con la producción de una hormona que pudiera contribuir a una enfermedad más severa.