En medio del conflicto entre Ucrania y Rusia, un hombre se enfrenta a un escenario complicado al no poder salir de ese país con sus 400 animales.
Andrea Cisternino, un ex fotógrafo italiano, se mudó a Ucrania en el 2012 junto a su esposa Vlada Shalutko para denunciar y combatir el trabajo de los llamados “cazadores de perros” especializados en la captura y matanza de perros callejeros.
Esta lucha se materializó con la apertura de un refugio a escasos kilómetros de Kiev, donde se reportaron impactos. Actualmente tiene más de 400 animales, entre perros, gatos, caballo, vacas, cabras, patos, entre otros.
El refugio de Cisternino se extiende sobre unos 20 000 metros cuadrados de terreno divididos en diferentes áreas para los animales. Además cuenta con espacio donde se instaló una clínica veterinaria.
Dos años después de la inauguración el refugio fue incendiado., provocando la muerte de 71 perros. El lamentable hecho fue reportado en sus redes sociales, donde mantiene actualizada la situación que enfrenta.
El activista con dolor y rabia construyó un nuevo y más grande refugio al que llamó KJ2 en honor a la osa asesinada en Tentino en 2017.
Hoy nuevamente se enfrenta a una difícil decisión al tratar de sobrevivir y cuidar a su animales en medio de este fuerte conflicto. Por ello, ha mencionado que no abandonará a los animales y que prefiere morir con ellos.
Recientemente compartió un video en el que muestra como helicópteros militares sobrevuelan el refugio.
Algunos usuarios han intentado dar donaciones para el refugio, al conmoverse con la situación que vive en tierras ucranianas.