Un científico ruso que contrajo COVID-19 en febrero mientras realizó un viaje por Francia, volvió a infectarse a propósito con el coronavirus para experimentar los efectos de una segunda infección.
Si bien es cierto que es posible volver a contraer COVID-19, las probabilidades de que esto suceda son muy bajas.
Pero el científico, que hizo este procedimiento nada ético, informó que la segunda infección fue mucho más dramática que la primera, pues tuvo que ser hospitalizado cuando la primera vez que contrajo la enfermedad puso ser tratado sin problemas en su casa.
El médico salubrista Estaban Ortiz habla al respecto.