Los resultados de las pruebas de COVID-19 se demoran entre 12 a 24 horas, en el mejor delos casos, en determinar si el paciente tiene o no el coronavirus en su organismo.
Este tiempo resulta ser, a veces, una complicación en las medidas de cuidado y posible tratamiento de las personas que sospechen que tienen la infección o han tenido contacto con un contagiado de COVID-19.
En ese sentido los científicos del Reino Unido desarrollaron una prueba que podría detectar la presencia del virus que causa el COVID-19 con una muestra de saliva.
Con esta técnica, todos los miembros de una familia podrían hacerse una prueba con mucha facilidad y a bajo costo.