Las pruebas rápidas buscan identificar si el organismo ya tiene anticuerpos luego de haber superado la infección y así dar una idea del estado de salud del paciente.
Hay dos tipos de anticuerpos que las pruebas rápidas identifican para dar un resultado, pero no siempre son exactos, pues hay un rango en el que no se podría definir la presencia de anticuerpos de defensa.
Los expertos recomiendan no hacerse este tipo de pruebas porque sin un motivo específico, además un profesional de la salud es quien debe interpretar los resultados, pues existe la posibilidad de combinación de anticuerpos que solo un médico puede entender e interpretar.
Lo recomendable, además, es mantener las medidas de prevención para evitar contagios, como lavarse las manos constantemente y usar mascarillas cada vez que tenga que salir de su casa.
Por otro lado también se recomienda mantener el aseo adecuad de las mascarillas para evitar que se conviertan en un foco en el que se acumulen microorganismos que puedan causar daños a la salud, más allá del coronavirus.
La mejor forma de desinfectar una mascarilla es el lavado directo del protector, pero si está hecho de un material que no soporte mojarse con agua o alcohol, l mejor es la esterilización con luz ultrvioleta o luz indirecta.
Otra opción es tener un juego de seis mascarillas y usarlas una cada día, para así evitar el daño estructural del tapabocas para que su protección sea mucho más eficiente.
Por último está la opción del distanciamiento social que dispone que guarde una distancia de al menos dos metros cuando se encuentre en la vía pública, para evitar el contacto con las personas. De esta forma se reduce la posibilidad de contagiarse con el objetivo de aplanar la curva de casos positivos y poder retomar las actividades en forma general que se llevaban antes del inicio del confinamiento.