Portugal vive hoy una jornada fundamental para demostrar si su confinamiento, que será endurecido en próximas horas, responde al esfuerzo cívico.
El primer ministro, António Costa, pidió a los ciudadanos que cumplen a rajatabla el confinamiento para salvar a los hospitales, ya al límite, del colapso.
Unas 14 modificaciones fueron anunciadas el lunes, recogidas en un decreto que deberá ser primero aprobado por el presidente del país.
Los cambios, que se espera sean efectivos a partir de mañana, son en realidad ajustes del confinamiento que empezó en Portugal el viernes.
El Ejecutivo apela a un cambio de actitud que acabe con las escenas de nutridos grupos de personas en la calle vistas en el fin de semana, pero también el lunes.
Algunos cálculos apuntan a que en este confinamiento apenas se ha reducido la movilidad un 30%, muy inferior a casi el 70% que bajó la primera vez que ciudadanos de Portugal tuvieron que quedarse en casa, en marzo de 2020, para frenar la primera ola, mucho más leve que la tercera que golpea ahora al país y que ha llevado a los hospitales al límite.
Portugal lleva once días consecutivos por encima de los 100 muertos -que nunca se había alcanzado en las dos primeras olas. Un nuevo récord diario, este lunes, registró 167 fallecidos. Los contagios rondan los 10.000 por jornada.
Las cifras aumentaron la presión hospitalaria del país, con diez millones de habitantes. En apenas 18 días el número de pacientes ingresados aumentó más del 80% en Portugal. EFE
China y la OMS debieron alertar antes al mundo sobre el Covid, según informe
Sube número de fallecidos por coronavirus en #Guayaquil https://t.co/nhtyiFx4eQ
— Teleamazonas (@teleamazonasec) January 19, 2021