Pompeo afirmó que “hay una enorme cantidad de pruebas” de que el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan

Mike Pompeo afirmó que “hay una enorme cantidad de pruebas” de que el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan, tal como lo venían asegurando desde hace varios meses.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, volvió a acusar a China por el origen del nuevo coronavirus. “Hay una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó”, dijo a la cadena ABC  sobre el Laboratorio de Wuhan.

Para Pompeo, China “hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo no se enterara a tiempo” sobre COVID-19. “Fue un clásico esfuerzo de desinformación comunista”, aseguró. 

El funcionario también denunció que “el Partido Comunista Chino sigue bloqueando el acceso a sus laboratorios al mundo occidental, a los mejores científicos del mundo, para averiguar qué ocurrió exactamente”. Pues según el secretario todavía no se tiene las muestras del virus se necesitan.

Y prometió que los EE.UU. buscarán que el gobierno de Xi Jinping se haga responsable.  “China creó un riesgo enorme. El presidente Trump fue muy claro, vamos a hacer que los responsables rindan cuentas, y lo haremos cuando nosotros decidamos».

Estados Unidos cree que Beijing ocultó información importante sobre el brote, por lo que le exigió que se hiciera “responsable”.

Según informó esta semana el diario The Washington Post, la Casa Blanca está evaluando propuestas para castigar a China o exigirle una compensación financiera por su mala gestión de la pandemia.

INFORME FIVE EYES

Mike Pompeo afirmó que hay varias pruebas de que el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan, sustentando esta aseveración con el informe de «Five Eyes».

Ayer, se conoció el informe de la alianza de agencias de inteligencia “Five Eyes” (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia), que asegura que Beijing ocultó información. 

El documento de investigación de 15 páginas afirma haber encontrado pruebas de que el virus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan, cerca del mercado del que China dice que proviene.

Según el trabajo, los investigadores chinos de virus relacionados con los murciélagos estudiaron una muestra que tenía una coincidencia genética del 96% con el Covid-19 ya en 2013 y este “arriesgado” experimento descubrió en 2015 que la enfermedad era transmisible de los murciélagos a los humanos.

Uno de los aspectos más críticos del informe es la falta de transparencia de China sobre cómo se propagó la enfermedad. El expediente resalta la existencia de una “negación mortal de la transmisión entre humanos” en las primeras etapas del brote en Wuhan.

De hecho, revela que China tenía “pruebas de transmisión entre humanos desde principios de diciembre”, pero siguió negando que pudiera propagarse de esta manera hasta el 20 de enero. 

La Organización Mundial de la Salud aceptó esas afirmaciones de Beijing sin poner reparos y aún cuando Taiwán y Hong Kong expresaron su preocupación, según el informe.

¿QUÉ OCULTÓ CHINA SOBRE EL CORONAVIRUS?

El trabajo, también afirma que mientras el régimen chino minimizaba la amenaza del virus en la escena mundial, se esforzaba en secreto por hacer desaparecer todo rastro de la epidemia. 

Según el documento, el 3 de enero la Comisión Nacional de Salud de China ordenó que se destruyeran las muestras de virus y emitió una “orden de no publicación” sobre el virus.

Y afirma que gobierno chino encubrió la noticia del virus silenciando o “desapareciendo” a los médicos que hablaron, destruyendo las pruebas del virus en los laboratorios y negándose a proporcionar muestras vivas a los científicos internacionales que estaban trabajando en una vacuna.

El informe de Five Eyes describe una imagen alarmante de los poderes cada vez más autoritarios utilizados por Beijing para ocultar su enfermedad al mundo entero. 

Por ejemplo, se detalla que Huang Yan Ling, una investigadora del Instituto de Virología de Wuhan y que se pensaba que era el paciente cero de la pandemia mundial, desapareció misteriosamente y su biografía fue borrada del sitio web del laboratorio. 

El instituto ha negado que fuera la paciente cero y ha dicho que está viva pero no se ha sabido nada de ella desde entonces.

El informe también revela que China comenzó a censurar las noticias sobre el virus en los motores de búsqueda a partir del 31 de diciembre, eliminando términos como ‘variación del SARS, ‘mercado de mariscos de Wuhan’ y ‘neumonía desconocida de Wuhan’.