Especialistas coinciden en que los uniformados de la Policía deben recibir capacitación permanente sobre el uso progresivo de la fuerza que está regulado en Ecuador; esto con el fin de evitar omisiones y extralimitaciones. Además consideran importante recuperar la confianza de la comunidad.
El sociólogo Héctor Chiriboga explica que hay alrededor de cinco etapas en las que se debe medir y observar la agresión. «Esos son los papeles, en la vida real, en el campo es otra cosa. El proceso por el cual se pasa del nivel 1 al nivel 5 puede ser inmediato», añade.
No han sido pocos los casos en los que se ha podido evidenciar que no se trata de una decisión fácil. Además de antecedentes de uniformados procesados por sus actuaciones pero también desconocimiento de los procesos.
Por ello, Chiriboga cree necesario que se lleve a cabo «el aprendizaje de los manuales» del uso progresivo de la fuerza; la capacitación en el sentido de la práctica para poder determinar la peligrosidad o la amenaza dentro las situaciones; y el poder dar la respuesta adecuada».
En eso coincide Alejandro Guevara, ex alguacil en Florida, Estados Unidos. «Al oficial hay que entrenarlo, hay que educarlo. No solamente en la academia. Hay que darle un entrenamiento constante», enfatiza.
Además, asegura que es importante que tanto policías como delincuentes tengan claro qué es lo que podría pasar en una situación hostil.
Guevara asegura que la sola presencia de los uniformados debería generar confianza en los ciudadanos e imponer autoridad frente a los infractores. Pero las instituciones públicas entre ellas la policía atraviesan por una crisis de legitimidad y eso es importante en ese contexto, dice el sociólogo, Héctor Chiriboga.
Más detalles sobre el uso progresivo de la fuerza en el siguiente video: