La fuga de un hombre que cumplía arresto domiciliario en la cooperativa Unión de Bananeros, sur de Guayaquil, prendió las alertas. El procesado tenía custodia policial, pero los agentes fueron interceptados por hombres armados.
Seis hombres llegaron en motocicletas, ingresaron al domicilio y sorprendieron a los servidores policiales para ayudar a escapar al inculpado.
Este es el tercer caso de evación que se registra en la Zona 8, que comprende a Guayaquil, Durán y Samborondón. La Policía Nacional señala que muchos de los sitios que se destinan para esta medida alternativa no prestan garantías para asegurar a los procesados.
Actualmente, Guayaquil, Durán y Samborondón registran 152 personas procesadas en arresto domiciliario; a las que se destinan 456 policías para su custodia, debilitando la fuerza de patrullaje en esta zona, considerada una de las más violentas de Ecuador.
Víctor Zárate, comandante de la Policía Nacional de la Zona 8, sostiene que los sitios destinados para arresto domiciliario no siempre son aptos en infraestructura y en territorio. En varios casos, dice el oficial, los detenidos forman parte de organizaciones delictivas que tienen injerencia en los sectores donde cumplen la medida cautelar.
Por ello, dice Zárate, hay uniformados que se encuentran expuestos y vulnerables al crimen.
En la Policía expresan otra preocupación; agentes consideran que no están claras las razones por las cuales la justicia emite esta medida, pues en muchos casos beneficia a peligrosos delincuentes.
Más detalles sobre los arrestos domiciliarios en el siguiente video: