Esmeraldas necesita también una intervención de tipo social de parte del Estado, según la Policía, pues grupos delictivos se acercan a las comunidades a ofrecerles obsequios e incluso atender sus necesidades.
El coronel William Calle, jefe de la swubzona Esmeraldas, asegura que la encarnizada guerra entre bandas como Los Tiguerones y Los Choneros no se trata de un conflicto entre organizaciones pequeñas tras revelar el número de integrantes de estas organizaciones solo en la provincia.
Según informes de la institución policial en la cárcel de Esmeraldas hay 1 500 tiguerones, pero en la calle la cantidad sobrepasa los cuatro mil miembros. Incluso otros informes de inteligencia señalan que el número de mienbros es desconocido porque algunos integrantes prefieren no identificarse públicamente, pero ejecutan acciones para la organización.