Varios asentamientos irregulares detectados por la Policía Nacional llamaron la atención. La sorpresa, tras allanamientos se evidencia que los ciudadanos están cometiendo actos ilícitos.
Así es, estas construcciones no son necesariamente para vivir, sino para cometer delitos como el encaletamiento de droga.
Este fenómeno se da en el sur de Guayaquil, donde se tiene un rápido acceso al Puerto de esta ciudad.
De hecho, esta zona es considerada como sector bajo control de la organización ‘Los Lagartos’.
Patricio Armendáriz, jefe del Distrito Sur, comenta que tras las investigaciones y allanamientos se evidencia la presencia de organizaciones criminales.
Además, los antisociales están poniendo trabas para el trabajo de la policía, como la colocación de reductores de velocidad antitécnicos. Así, evitan una rápida llegada de las autoridades y permiten el escape de los delincuentes.
Bajo los manglares también se evidencia una especie de puerto clandestino para guardar las canoas que posteriormente usan para los ilícitos.
En el barrio hay silencio. Nadie responde quién construye estas casas, genera los asentamientos y mucho menos, para qué.
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Antes era el anfiteatro de la Universidad de Guayaquil. Hoy, un lugar tenebroso donde consumidores de droga hacen de las suyas https://t.co/Wf5YYgWmT2 pic.twitter.com/ytXN1eMpcs
— Teleamazonas (@teleamazonasec) June 2, 2021